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MÉXICO -- Sergio Bueno vivió su segundo descenso como entrenador. El primero fue en 2011 cuando dirigía al Necaxa y el más reciente se presentó en este Clausura 2017 al no impulsar a Jaguares a mantenerse en la categoría. Uno de los estrategas que más equipos han dirigido en equipos de Primera División perdió de nueva cuenta en la búsqueda de sus objetivos y ahora, una vez que sufrió esta experiencia, ya hasta medita su futuro como estratega. "A fuerza de ser sincero sí ha pasado por mi cabeza, me duele asumirlo así, no es un hecho contundente, lo voy a valorar fríamente para tomar una decisión en ese sentido", indicó el timonel en conferencia de prensa este sábado al saber que Chiapas había perdido la categoría. Su primera experiencia de este tipo se presentó en el Clausura 2011 cuando entró al relevo en el Necaxa con el mismo objetivo de salvarlos de la quema y no lo logró en los 12 juegos que dirigió, en los que ganó apenas tres, empató seis y perdió otros tres. Fue el primer gran golpe a su carrera. En esta campaña, su salgo estuvo lejos de ser positivo al acumular solo cinco victorias en 17 cotejos. El gran problema es que perdió ocho partidos y empató cuatro que al final valieron para que el conjunto chiapaneco perdiera la categoría. La situación que vivió el director técnico de 54 años contrasta con lo logrado en 2003 cuando sí llevó a Jaguares a salvarse de la quema, gracias a un gol de Gilberto Mora.
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