TOLUCA -- Hernán Cristante reconoció irse con un “sinsabor” por el empate en la ida de las semifinales frente al Guadalajara. Pero no por ello cree que la llave está definida, pues un empate por dos goles o más, y obviamente una victoria en el Estadio Chivas, significará pasar a la Final.
“El equipo tiene capacidad de respuesta, tiene corazón y en ese sentido estoy tranquilo. El gol de ellos encontraron un rebote (sic). Creo y tengo la fe intacta que podemos acceder a la Final”, explicó en conferencia de prensa.
Para el timonel de los Diablos fue imposible no recordar lo que aprendieron del juego de temporada regular ante Chivas en Guadalajara, pues cree que ese encuentro en general los marcó luego de ser expulsados Rubens Sambueza y Gabriel Hauche.
“Ya después de ese juego aprendimos que hay que jugar con zapatillas de baile y si el equipo quiere sumar, hay que cuidarnos. Eso fue aprendizaje y no lo volvimos a hacer. Enfrente no le puedes dar chance al equipo porque son buenos jugadores”, expresó sarcásticamente.
El entrenador del Toluca cree que la vuelta en Guadalajara será igual de cerrada que la ida, por lo que entiende que solo debe hacer algunas modificaciones para llevarse el ansiado triunfo.
“Son partidos tan cerrados como el de hoy y eso representa posibilidades. Fue un buen partido, complicado por momentos, y está el sin sabor de no haber ganado. El equipo luchó, peleó y hay que seguir peleando. La llave no está cerrada.
“Ninguno de los dos equipos regaló nada y el partido en Guadalajara se antoja que será similar. En resultados nos ha ido mejor afuera que adentro, así que nada está definido”, insistió.
Un problema que detectó el entrenador es la ansiedad del equipo que “estuvo presente de pronto” en el Nemesio Diez y que tendrán que controlar para buscar la victoria en la Perla Tapatía.
“Son partidos tan justos que así como puedes ganar 1-0, puedes perder o empatar. Hay que buscar una variable a lo que pasó hoy de la misma forma, buscando el arco rival y hay que cuidar la portería y saber dónde están nuestros fuertes en una cancha que no será tan fácil por el entorno y muchas cosas, pero hay que ir con la fe intacta”.