CIUDAD DE MÉXICO -- Alan Pulido reafirmó la versión que lo señala como un ‘gran escapista’…
Los jugadores de los Tigres siguen sin asimilar cómo salió bien librado de cada trampa y marcaje que le realizaron.
Sin embargo, la mejor faceta del originario de Ciudad Victoria, Tamaulipas, es la de futbolista.
El título de Liga número 12 en la historia del Guadalajara es un mérito compartido entre mucha gente, pero en el terreno de juego hubo protagonistas a los que resulta imposible no destacar.
Motivado por enfrentar a su exequipo, la institución de la que salió por la puerta de atrás para emprender una fallida aventura europea, con la que mantuvo meses de polémica, dimes y diretes, esta vez Alan habló de la forma que mejor sabe hacerlo: con el balón en los pies.
Su actuación en la serie por el título va más allá de los dos goles, el segundo de ellos un gesto técnico sublime, una sutileza que terminó en el destino deseado.
Pulido tomaba el esférico la mayoría de las veces de espaldas a la portería, y por lo menos con la marca de dos rivales, y aún así era capaz de retenerlo y generar un avance del Rebaño.
El mismo número ‘9’ aparecía en su área defendiendo una insinuación de peligro de Gignac, por la banda en una corrida de Javier Aquino, y en campo rival incomodando la salida desde el fondo de Hugo Ayala o Juninho.
Alan Pulido no escatimó una gota de sudor ante los Tigres, entendió como ningún otro futbolista la forma en que se enfrenta una batalla por la gloria. Nunca paró de correr, mucho menos de pensar. Demostró que es un futbolista total.
Llegó al Guadalajara hace menos de un año y se habló de un fichaje histórico para el futbol mexicano, pues se manejó una cifra superior a los 15 millones de dólares; sin embargo, más allá del tema económico, el atacante reafirmó su valía.
Volvió a ser futbolista, disfrutó cada acción en la que dejó la piel por unos colores que lo buscaron por mucho tiempo y hoy les retribuye tanta persistencia.
Guadalajara era la gran ‘víctima’ de esta final ante el ‘todopoderoso’ Tigres; muchos ‘expertos’ no le daban siquiera posibilidades de competir, y se han llevado una gran lección del futbol, y por supuesto de las Chivas
Pulido puso la ‘sangre’ que hay que poner en una Final, el sacrificio y solidaridad en beneficio del grupo, y una fe inquebrantable que permeó en todos los integrantes del Rebaño que en ningún momento fueron inferiores a Tigres, porque nunca se sintieron menos, más allá de la tendencia que indicaba el favoritismo hacia los del norte.
Pocos creyeron aquella versión de Alan Pulido ‘El Escapista’ que hace algunos meses tuvo mucho eco; sin embargo, con lo visto la noche del domingo 28 de mayo en el Estadio Chivas, seguro más de uno ahora ya no duda de las habilidades de este futbolista para salir bien librado cuando enfrenta a la adversidad…
Y los Tigres pueden dar fe de ello.