Fútbol Americano
Daniel Montes de Oca 7y

El Pulso: Chivas, "lo bueno cuenta y queremos que siga contando"


EL PULSO


CIUDAD DE MÉXICO -- Dicen que los buenos momentos la mayoría de las veces duran poco… Y más si se trata de México.

Si este pensamiento lo trasladamos al futbol, el Club Guadalajara lo ha reforzado en el presente torneo, pues hace poco más de tres meses que tocó la gloria al obtener el título de Liga, y en el siguiente certamen estaba hundido en la tabla general y necesitó de ocho fechas para ganar.

Chivas pasó del carnaval gozoso al Apocalipsis… Otro indicativo muy nacional, a propósito del llamado ‘mes de la patria’.

Los motivos de la crisis deportiva del Rebaño Sagrado –porque un triunfo no la resuelve– son diversos: inició el torneo sin varios seleccionados que estaban en la Copa Oro, con otros tantos lesionados, y no pocos de sus futbolistas con un nivel muy por debajo del que los llevó a ser llamados “campeones”.

La idea de juego que de a poco logró implementar Matías Almeyda parecía extraviada, confusa, la olvidaron pues, al grado de que en casa no fueron capaces de ganarle a equipos tan endebles como Puebla o Querétaro, por ejemplo.

Sin embargo, dicen que nunca es tarde para regresar a las bases y aunque se trata de un partido, el Guadalajara ya lo hizo. Ante Pachuca llegaba como víctima, más allá de que los Tuzos han sido muy irregulares, pero Chivas volvió a ser el de hace cuatro meses.

Unión, solidaridad, apretar la salida del rival, asfixiarlo hasta provocar sus errores, y potencializar las virtudes de cada uno de los futbolistas del Rebaño… Con esos argumentos el Guadalajara se reencontró a sí mismo.

Almeyda prescindió de arranque de dos elementos fundamentales como Carlos Salcido y Orbelín Pineda, y la sacudida a la alineación le rindió frutos.

‘Gallito’ Vázquez y Michael Pérez volvieron a devorar el mediocampo y a sus oponentes; Rodolfo Cota otra vez hizo de sus manos extensiones que impidieron mayores daños a su meta; Carlos Fierro se acordó de volar por la banda derecha, y Rodolfo Pizarro destapó de nuevo el ‘pomo de las esencias’ con su futbol virtuoso.

Vamos, hasta el mal llamado ‘Chofis’ López jugó bien, con sus chispazos que no acaban de encender, pero desquitó su titularidad e incluso marcó uno de los tres goles que significaron la anhelada victoria.

Chivas es tan mexicano que nos hizo creer que un momento de gloria sería suficiente para una vida; sin embargo, ya dio el primer paso para que todo lo bueno que hizo el torneo anterior siga contando, más allá de si le alcanza o no para clasificar.

CUADRO DE HONOR

Monarcas Resurrección

Hace apenas unas semanas cuando cayó en casa ante el Pachuca, el técnico de Monarcas, Roberto Hernández, declaró que si era necesario, él se haría a un lado, pues el equipo no estaba obteniendo los resultados esperados. Venía la fecha doble, la cúpula de Morelia conservó al eterno ‘bombero-directivo’ y de la noche a la mañana, nueve puntos. Primero los michoacanos se metieron a Ciudad Universitaria para agravar la crisis de los Pumas y de paso darle el último empujón hacia la salida a Paco Palencia, y de regreso en casa superaron con autoridad nada menos que al América. Cierto que las Águilas tuvieron bajas importantes, pero Monarcas jugó sin complejos, con gran intensidad y mereció el triunfo por el que trabajó. Por si fuera poco, en la Fecha 8 alargaron su racha a tres victorias tras imponerse como visitantes a Lobos BUAP, al grado de que ya se metieron a zona de Liguilla.

REPROBADO

Pumas Lágrima

Seis derrotas en ocho jornadas lo dicen todo. Penúltimo lugar general con los mismos puntos que el sotanero Puebla, pero con ‘mejor’ (o menos peor) diferencia de goles. Los Pumas son una ‘lágrima’ de equipo, sin idea, sin propuesta, sin espíritu, sin lucha, sin rumbo, para acabar pronto. En dos partidos, contando el descanso que tuvo por la Fecha FIFA, Sergio Egea ha estado lejos de ser una solución, pues no hay diferencia alguna con lo que el conjunto demostraba con Francisco Palencia. Esta vez fue Xolos quien exhibió la pobreza de la supuesta cantera felina, pues Josecarlos Van Rankin, José Antonio García, Pablo Jaquez, David Cabrera y compañía están lejos de ser una solución, todo lo contrario. Una pena por la comunidad universitaria, pero el presidente del patronato, Rodrigo Ares de Parga, intentó imponer una fallida filosofía de apostar por los futbolistas hechos en fuerzas básicas, no contrataron bien y los resultados saltan a la vista.

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