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MONTERREY -- La misma concentración que se le ve en los partidos con Tigres fue la que mantuvo a André-Pierre Gignac al filo de la butaca en el Club Sonoma, en donde se realiza el Abierto Monterrey en su edición 2017. Gignac llegó al Estadio GNP y se ubicó en uno de los palcos, se mantuvo atento, en cada jugada ubicaba la mano izquierda en la barbilla y aplaudía cada que su compatriota Quentin Halys sumaba un punto ante el dominicano José Hernández. “¡Venga!”, gritó en reiteradas ocasiones el galo, quien no pasó desapercibido entre las 100 personas presentes en el duelo previo a la inauguración del torneo.  El Abierto Monterrey forma parte del calendario del Challenger Tour de la ATP, en donde participa el mexicano Tigre Hank. Durante el domingo, el delantero francés estuvo en el entrenamiento de su compatriota, en donde práctico durante algunos minutos tenis en una de las canchas alternas del Club Sonoma. Tigres no entrenó el lunes debido a la fecha FIFA, en donde aprovecharán para enfrentar a Santos y Morelia en Estados Unidos.
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