Fútbol Americano
Dante García 6y

Oribe, el infalible

MÉXICO -- Mente incansable, olfato afinado y espíritu de lucha definen a Oribe Peralta, goleador de estirpe y capitán de un barco azulcrema que no se hunde. A cada problema una solución y a cada desventaja, un jerárquico gol.

Tiene 33 años y nació en Torreón, pero el Estadio Azteca le adoptó como templo y morada. Cada resquicio es suyo y aún en las noches más grises aparece contundente, decisivo. Chivas pagó caro el único error y cayó en piernas del ‘hermoso’ guerrero que no se rinde.

Peralta es infalible e inefable, amo de un disparo letal en el mano a mano y la casualidad. Encontrar un balón a merced es suerte y logro para quien recorre el área con sapiencia. Sutil definición y el 1-1 anhelado. América respiró en el simulacro de naufragio.

Tan discreto como goleador, apareció al 70 y fracción, tras un rebote de Cota y la floja marca que le desconoce. El ‘Cepillo’ descolgó fúrico hacia el arco y pateó de izquierda con coraje, como quien sólo sabe ganar ante el acérrimo contrario. Gol que despierta y florece.

Las Águilas fueron más con el brillo de Oribe, capaz de cambiar el rostro a un equipo en apariencia derrotado. El ‘Vamos América’ estalló con júbilo y pasión cuando el balón besó la red, presagio inconfundible de una revuelta inolvidable.

Pumas, Cruz Azul y Chivas fueron víctimas del devorador de rivalidades, un Oribe Peralta que se alimenta del miedo y castigo a destajo. La leyenda del coahuilense se escribe tanto a tanto, como el ritual definitivo del último héroe emplumado.

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