Fútbol Americano
Graciela Reséndiz 6y

Los fracasos del Apertura 2017

MÉXICO -- El fracaso de no clasificar a la liguilla del Apertura 2017 alcanzó a clubes como el actual campeón Chivas, Pumas, Pachuca, Santos y el mismo Xolos de Tijuana.

Todos son equipos que torneo tras torneo están obligados a, por lo menos, meterse en el grupo de los ocho mejores del futbol mexicano, ya sea porque invierten y se arman de buena forma, por jerarquía o porque su grandeza así se los demanda.

Xolos de Tijuana (#11)

El hecho de tener un título de liga, no obstante llevar seis años en Primera División, le exige ser un conjunto constante en competencia y hoy no cumplió. La directiva gastó para traer de Argentina al entrenador Eduardo Coudet y por problemas extrafutbolísticos –trascendió- ni oportunidad le dio de terminar el torneo fue cesado, cuando el equipo ya agarraba dirección hacia la liguilla.

Con él llegaron ocho refuerzos, entre ellos cinco argentinos. Según TransferMarkt tienen el siguiente costo:

1. 8 millones de euros, Matías Aguirregaray; 1 millón, Damián Musto; 5.5 millones, Gustavo Bou; 1 millón, Alejandro Donatti, y 1.2 millones, Enzo Kalinski. Bou fue quien más destacó, al anotar siete goles.

Finalmente, la apuesta no le resultó al alto mando, luego que en los dos anteriores torneos había sido el equipo con más puntos (64) bajo la dirección técnica de Miguel ‘Piojo’ Herrera.

Pachuca (#12)

Este año ha sido malo para los Tuzos, al sumar su segundo torneo consecutivo sin liguilla. El equipo no se repuso tras haber sido campeón en el Clausura 2016, ya que en el siguiente torneo no hizo una pretemporada en forma y en el posterior aunque contó con los tiempos necesarios tampoco le fue bien.

“Hemos integrado el mejor plantel en la historia del club”, dijo el presidente Jesús Martínez cuando en julio presentó a los refuerzos, entre ellos el chileno Edson Puch y el japonés Keisuke Honda.

Lo único que le salva del fracaso total en 2017 es haberse coronado en la Liga de Campeones de la Concacaf, al vencer en la final a Tigres y así obtener su boleto al Mundial de Clubes Emiratos Árabes Unidos, a celebrarse en diciembre. Esta será la cuarta ocasión que dispute un Mundial.

Chivas (#13)

Muchas veces, la gente le ‘perdona’ los tropiezos al chiverío por la dificulta que atañe el contar con puro jugador mexicano; el precio de estos se eleva y el redondear un plantel de gran categoría se le trunca a la dirigencia. 

Es cierto que la pretemporada fue incompleta y el técnico Matías Almeyda decidió no contratar jugadores; dejó ir a Guillermo Martínez, Miguel Ponce y Giovanni Hernández, y las lesiones de Alan Pulido, Jair Pereira y Rodolfo Pizarro alteraron planes.

Pese a todo no hay pretextos; hubo equivocaciones y se pagó caro. El equipo nunca tuvo un momento de categoría y terminó debajo de la media tabla.

Santos (#14)

Lo que pocas veces se ve en el club se dio. José Manuel ‘Chepo’ de la Torre fue cesado cuando el torneo aún no terminaba; se fue en septiembre y al entrenador relevo, Roberto Dante Siboldi, no le alcanzó para enderezar las cosas y calificar.

Aparte, los dos refuerzos elegidos, Javier Cortés y Brian Lozano, no rindieron. El expuma ya venía con varios torneos sin sobresalir, en tanto que el uruguayo había jugado poco en el América sin éxito. Los laguneros tuvieron un 2017 de altas y bajas, ya que en el Clausura 2017 sí estuvieron en la fiesta grande como quintos.

La situación del primer equipo contrasta con el papel que hacen los juveniles de la Laguna; los Sub-20 y Sub-17 terminaron en el subliderato de su torneo y están en la liguilla.

Pumas (#18)

Las decisiones que tomó la directiva no surtieron efecto y el equipo navegó de media tabla hacia abajo durante 17 fechas. Juan Francisco Palencia fue cesado y relevado por Sergio Egea, quien de la vicepresidencia deportiva saltó a la dirección técnica.

Tan mal le fue a Egea que renunció y le pasó el problema a David Patiño. Total: a ninguno le fue bien. Palencia sumó 6 puntos de 18 posibles, al igual que Patiño; Egea solo hizo 1 de 15 en juego. Los refuerzos no fueron una solución. Joffre Guerrón, Mauro Formica, Néstor Calderón y el último en ser contratado, Marcelo Díaz, no marcaron diferencia.

Díaz hizo un gol, en tanto que Formica estuvo más tiempo lesionado y no alcanzaron un buen nivel de juego. Pese a estar ausente en algunos partidos por la lesión de tobillo -que casi al final del torneo le llevó al quirófano-, Nicolás Castillo salvó su categoría al ser el goleador con cinco tantos.

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