MÉXICO -- El arbitraje volvió a robar protagonismo en la liguilla, pero ahora en los juegos de vuelta entre América y Pumas, así como el Monterrey-Xolos.
Marco Antonio Ortiz fue el encargado del América-Pumas y que terminó con dos jugadores universitarios expulsados, así como el auxiliar Raúl Alpízar.
El silbante no sancionó un puñetazo de Jesús Gallardo al pecho de Mateus Uribe y solamente sacó un tarjetón amarillo a Alejandro Arribas cuando abrazó y detuvo al mismo jugador en una clara ocasión de gol.
Marcelo Díaz recibió doble tarjeta amarilla por reclamar una decisión arbitral al minuto 20, pero en la misma jugada también fueron sancionados Pablo Barrera y Luis Quintana, así como el auxiliar Raúl Alpízar.
Al 70, Nicolás Castillo obtuvo roja directa luego de levantar la pierna para bajar el balón y que esta se cruzara con Edson Álvarez.
En el encuentro entre Monterrey y Tijuana se dieron dos situaciones en las que el silbante o su asistente acapararon reflectores.
En una jugada, Dorlan Pabón entró al área y Pablo Aguilar lo recargó por la espalda, pero Fernando Guerrero optó por no marcar el penal. Esto se dio cuando Rayados ya había anotado uno de los tres goles que necesitaba para remontar.
Más adelante, uno de los árbitros auxiliares 'jaloneó' al delantero ecuatoriano Miller Bolaños. En la banda derecha se originó un conato de bronca y Miller se iba a encarar con un defensor rayado, por lo que el bandera corrió y lo sujetó de la camiseta a la altura del pecho, esto desató la furia del futbolista sudamericano.