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El director técnico de los Rayos de Necaxa, Marcelo Michel Leaño, regresa a Guadalajara, su ciudad natal y su hogar durante muchos años, para enfrentarse a la organización que lo impulsó dentro de la Primera División y le dio la oportunidad de impulsarse en el futbol mexicano, las Chivas del Guadalajara. “Siempre es especial regresar a un lugar en donde uno fue tan feliz y donde uno aprendió tanto, entonces siempre es especial regresar y lo hacemos con una gran satisfacción, pero siempre nos debemos a Necaxa y con ganas de que salgamos vencedores mañana”, reveló Michel Leaño en su arribo a Guadalajara con su club, la tarde de este lunes. Si bien Marcelo es de extracción universitaria por su cuna -sobrino de Antonio Leaño Reyes, rector de la Universidad Autónoma de Guadalajara y ex presidente de los Tecos-, lleva un cariño especial por Chivas, club que le permitió dar sus primeros pasos como directivo del futbol mexicano. Marcelo Michel llegó a Chivas como director deportivo, tras ser el vínculo entre Jorge Vergara y el fallido proyecto importado por el Instituto Johan Cruyff. Fue emisor del dueño de Chivas y se encargó de las gestiones y contactos entre el empresario y la leyenda tulipán. Este proyecto concluyó en diciembre de 2012, pero Marcelo siguió en Chivas por tres meses más y después se separó de la institución. Su gestión fue marcada por la polémica presentación de un grupo de aficionados como refuerzos de la organización, lo cual fue tomado como muchos como un mal chiste de la directiva rojiblanca. Fue el onceavo directivo en la etapa de Chivas y su forma de gestionar no conocía de secretos. Cuando Chivas hizo contrataciones y abrió la cartera, al sumar a Rafael Márquez Lugo y Luis Ernesto Pérez, no tuvo el menor empacho en revelar que se habían pagado 80 millones de pesos por estos dos futbolistas. En otra ocasión, durante una conferencia de prensa, reveló su interés en jugadores como Sergio Pérez, Adrián Cortés y Miguel Sabah, cuando no se estila revelar este tipo de datos ante los medios. Michel Leaño abandonó el cargo como director deportivo tras diez meses de gestión en el cargo y donde también gestionó la llegada de José Luis Sánchez Solá para Chivas USA en una labor que rompió los estándares de lo establecido. Luego comenzó su camino como técnico. Recibió la oportunidad de dirigir en el Ascenso MX justamente por el hombre que hoy lleva las riendas del proyecto chiva, José Luis Higuera. Marcelo dirigió a Coras, club que era propiedad de Higuera. Siguió en el proyecto con Zacatepec cuando se dio la mudanza de esa franquicia a suelo morelense, para después tomar su camino en Liga MX. Ahora, como técnico de Necaxa y que ha mostrado dotes de gestión n con los Rayos, enfrentará este martes al club que le dio la oportunidad de bregar su propio camino en la máxima categoría del balompié azteca.
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