Hernán Cristante: "No aprendo a cerrar el hocico"

MÉXICO -- El entrenador de Toluca, Hernán Cristante, se mostró apenado tras salir expulsado al 74’ ante Santos Laguna y con ello sumar su octava tarjeta roja desde que llegó al banquillo de los 'Diablos Rojos', en 2016 y afirmó que "debe cerrar el 'hocico' para no dejar solo a su equipo cuando más lo necesita".

“No tengo que hablar, no tengo que participar tanto con el linier, y con el cuarto, porque realmente no dije nada", expuso.

Además reconoció que esto es parte de su personalidad, ya que "como jugador era 'caliente'" y pese a que mantenía mucha tranquilidad para jugar era "un tipo muy prendido, muy vívido de esa situación" y que se siente impotente en el área técnica cuando suceden cosas en el campo de juego y no pueden resolverlas.

“Creo que es más por eso (que se han dado sus expulsiones), pero bueno, tengo que aprender, e ir modificando ese tipo de conducta (...) si un compañero se calentaba yo llamaba la atención del árbitro. Ese día le hablaba para que se enfocara en mí y no en el jugador”, apuntó.

Acerca de su récord de cartones rojos como entrenador de los mexiquenses, reiteró que "es una terrible vergüenza" No obstante, dijo que espera que esto no afecte mucho a sus jugadores, sobre todo de visitantes.

Un criterio muy cerrado

Por otro lado, criticó que a los árbitros actuales no se les puedan acercar o hacer una observación.

“Los árbitros deben estar abiertos al diálogo. Esta línea se planteó hace algunos años: cero diálogo, no tener conversación con los jugadores, y creo que eso es un error. En un pasado, los árbitros que están hoy como comentaristas podían dirigir bien o mal un partido, pero conformaban un cierto criterio dentro del juego”.

“Ellos no andaban expulsando tanto, ni haciendo berrinche con el jugador. No decían: ‘Bájame las manos, baja la actitud, no me vuelvas a contestar, no hagas tiempo porque a la próxima te amonesto’. Hoy entran en esa pelea entre los dos equipos y en vez de ser el espectador que tiene que poner orden en la cancha y manejar un reglamento, y un criterio arbitral, pasan a ser parte, señaló.

En este sentido, pidió que el juez central haga uso de su criterio arbitral, pero apegado al reglamento, ya que enfatizó: “Si los árbitros son emocionales, no pueden mostrarlo, porque al tomar determinaciones es donde más se equivocan”.