Cruz Azul aún no cuenta con una cancha híbrida al cien por ciento, a pesar de que su primer equipo ya entrena en la misma.
En las últimas semanas el técnico Pedro Caixinha puso especial atención a las zonas más dañadas en su instalación, pero hasta el momento los encargados no han logrado la rehabilitación de la misma.
Esta semana La Máquina realizó toda su práctica en dicho césped, el cual ha mostrado daños por el uso que le da a lo largo de dos horas.
A pesar de los trabajos que realiza el costarricense Enio Cubillo, quien instaló la cancha del Estadio Azteca y en Coapa, este jueves el club trabajó al mismo tiempo que los jardineros. Siete empleados quitaron pasto dañado y realizaron trabajos de mantenimiento.
Los jugadores de La Máquina han aceptado abiertamente que el pasto híbrido en el Coloso de Santa Úrsula es un tema de preocupación pues su estilo de juego es a ras de pasto, algo que no pueden practicar por las condiciones que presenta.