MÉXICO -- El éxito de Pedro Caixinha incluye entrenamientos innovadores, la más moderna tecnología en aparatos para ejercitarse o de recuperación, mensajes de motivación y una serie de detalles que han llevado a sus jugadores a otro nivel.
Cruz Azul ganó mucho con su llegada, pero también abrió la cartera, pues el lusitano consiguió todo lo que solicitó para trabajar de una forma profesional y garantizar resultados.
Aunque en el trayecto del español Paco Jémez al mando del equipo ya no se padecía de todo lo necesario para trabajar, hoy los beneficios son mayores, de tal manera que con este técnico el conjunto celeste se ha convertido en un equipo de atletas.
“El técnico los ha llevado a un nivel donde el jugador realmente se siente un ser superior”, reveló a ESPN Digital una persona allegada a la escuadra cementera, quien también explicó: “Algo que hace Pedro es disminuir a la mínima expresión la subjetividad. No se guía por suposiciones, sino que es extremadamente meticuloso en todo lo que tiene que ver con la profesionalización. Checa todos los estudios, revisa todos los casos de lesiones y está al tanto de lo que afecta, o no, a sus jugadores. No deja nada al azar y es el último en irse; casi siempre sale de noche del equipo”.
Además de generar la contratación de un talentoso grupo de refuerzos, Caixinha llegó acompañado por su cuerpo técnico, gente de toda su confianza que ha venido trabajando con él a través de sus años como entrenador. El lusitano también consiguió que la directiva avalara a un especialista en trabajo de coaching, Bernardo Angulo, y a un nuevo responsable de los Servicios Médicos de Cruz Azul, Odín Vite.
El cambio que generó al interior de las instalaciones cruzazulinas, en la Noria, ha sido evidente y revelador.
“Esto no es Cruz Azul, Cruz Azul debe tener otra imagen”, decía cuando recién llegó.
“Ahora entras a este club y este es tu segundo hogar. Por doquier hay fotos de los jugadores en el vestidor y hay frases con las cuales se sientan identificados alrededor del vestuario. ‘Máxima libertad, máxima responsabilidad y máximo compromiso’, está casi por todos lados. Pedro dice que todo es negociable, menos el rendimiento”.
Prácticamente, desde la llegada del portugués se cambió el diseño del vestuario, mientras que en el comedor mandó colocar una frase de gran tamaño: ‘Es un placer comer aquí’. No hay que dejar de lado que ahí se desayuna y se come de forma habitual.
El nutriólogo Pablo Palafox fue por cuenta de la directiva, pero con este también se transformó la forma de alimentarse. Ello no forzosamente ocasionó una rigidez en la alimentación, sino que se toma más en cuenta su opinión.
“Con el nutriólogo debe haber chile, estamos en México. Si los muchachos quieren comer chilaquiles en la mañana, pues se comen chilaquiles”.
Los jugadores tienen la libertad de llegar a la hora que quieran al desayuno, con la particularidad de que antes de este hay que meter una ingesta ligera en el organismo de los jugadores. Esto es algo innovador en el futbol mexicano.
Posterior al mismo, hay un tiempo destinado para que los muchachos se traten alguna dolencia, o realicen ejercicios de prevención, de manera que tengan claro que están invirtiendo tiempo en ser mejores atletas.
Los entrenamientos suelen comenzar a las 10:30 o con una pequeña diferencia de horario y todo está diseñado con base en cómo se presenta la exigencia del día o de la semana.
Con la dirección técnica de Pedro Caixinha se ha ganado muchísimo en la prevención de lesiones y de otros aspectos que es fundamental cuidar en el futbol actual.
En este tenor, la directiva ha invertido mucho dinero. “Tan sólo el sistema de criosauna, un tratamiento con frío extremo y con grandes ventajas para el organismo que se usa para la prevención de lesiones y sobrecarga muscular, costó un dineral: alrededor de 1 millón y medio de pesos”.
Si Paco Jémez era meticuloso en el manejo de grupo, el portugués es extremadamente disciplinado y cuidadoso, además de estudioso.
En otros tiempos la casa club en La Noria era para dar asilo a los jóvenes; hoy es exclusivamente para el primer equipo. Les mandaron comprar colchones nuevos, almohadas nuevas, televisiones nuevas, una mesa de ping-pong, “pues la mente también debe tener su momento de relajación”.
EL MANEJO DE JUEGO
El manejo de juego es algo que han ganado de un año para acá los cementeros, lo cual era algo de lo que carecían: “Caixinha se interiorizó desde el primer momento en trabajar a conciencia en manejo de partidos, para que no se los ‘saquen’. Él tiene un sistema impresionante de estudio de los tiempos del partido; por ejemplo, sabe cuántos segundos tarda en llegar la pelota al área rival. Los jugadores se sorprenden, dicen que es ‘brujo”.
El lusitano, de regia personalidad, con el don de líder, es muy cercano a sus jugadores, aunque también a los empleados de la institución cruzazulina, lo que hace diferencia con Paco Jémez: “Desde que atraviesa los muros de las instalaciones, saluda a todo el mundo de mano”.
Siempre dedicado y siempre con una sonrisa, “uno pensará, estos tipos no sufren”, Pedro Miguel Faria Caixinha ha conseguido su primer lauro al mando de los cementeros y su gran labor promete seguir arrojando muchos más logros, pues siempre está presente esa frase que incentiva a sus jugadores a no quedarse estancados, a siempre ir por más: “Está bien, chicos, ya la ganamos, pero no bajen la mirada, somos unos guerreros”.