El técnico de Veracruz, Hugo Chávez, no ve el juego contra América en el Estadio Azteca como el último que podría dirigir, sino como el inicio de algo muy interesante, “un idilio con los jugadores y con la afición”.
Además, confía en que la directiva de los Tiburones le dará la oportunidad de continuar en el banquillo para el Clausura 2019, pues no le tiene miedo al reto ni le quita el sueño el descenso. En entrevista para ESPN, Chávez señaló que levantó "las dos manos” para quedarse, algo que ya platicó con el dueño del club, Fidel Kuri, a quien le pidió su confianza.
“Sí veo posibilidades. No se van a arrepentir”, expresó. El también exjugador de Veracruz de 42 años afirma que la afición lo ubica muy bien en la calle.
"Estoy muy cercana a ella y me dice que refuerzos vamos a traer y que le eche ganas; pide mi continuidad, pero la última palabra la tiene la directiva y lo que me pida lo haré de la mejor manera posible, pues soy institucional”, apuntó. Agregó que hay entrenadores que tuvieron gran historial como jugadores, descendieron un equipo y hoy dirigen clubes que están en el top de la Liga MX.
“¿Por qué no darme la oportunidad y que pase algo ‘padre’? La prueba de que se puede la puso Roberto Hernández en Morelia”, mencionó. Sabe que el partido de la Jornada 17 del Apertura 2018 será muy importante para su futuro y desde el viernes pasado, cuando los Tiburones empataron 2-2 ante Querétaro, empezó a preparar el duelo contra las Águilas.
“Al final, la presión la tienen ellos porque estarán en su cancha; quieren cerrar muy bien el torneo y nosotros tenemos que sacar estos 3 puntos. Es de esos partidos que visten al jugador por tratarse de América, uno de los equipos más grandes de México, si no es que el más grande”, concluyó.