Fútbol Americano
José María Garrido 5y

Actitud de 'Chofis' López obedece a desacuerdos

La actitud de Eduardo López con Chivas dentro de la cancha tiene un trasfondo y obedece a alguna cuestión con la cual el jugador no está de acuerdo según opinó el Psicólogo del deporte Gustavo Zepeda.

El especialista en la materia opinó sobre el caso del futbolista, que refleja una mala actitud dentro del campo, sus vertientes, consecuencias y reconoce que el director técnico a veces puede tener una injerencia directa en cuestiones de este tipo.

En la opinión del especialista un futbolista de la más alta exigencia suele saber hasta dónde es capaz de llegar dentro de la cancha y no sacrifica lo que tiene por alguna cuestión mínima. En su criterio hay una cuestión de fondo que lastima al jugador y lo hace mostrarse displicente dentro de la cancha y con una postura diferente a la del resto de sus compañeros.

“Algo hay de fondo cuando un jugador muestra mala actitud: los futbolistas dentro de la Liga MX saben perfectamente cuál es su potencial y hasta dónde pueden llegar. El futbolista profesional no es ningún tonto y sabe perfectamente de su alcance y su potencial. Un jugador con mala actitud dentro de un campo de juego es porque tiene un tema de fondo”, opinó el psicólogo para ESPN.

Zepeda Gómez considera que la actitud de un futbolista dentro de la cancha no se puede negociar y debe ser siempre con un afán colaborativo.

“César Luis Menotti decía que un futbolista puede ser proactivo o reactivo, es decir puede anticiparse a lo que puede ocurrir dentro de la cancha o puede reaccionar conforme a lo que está sucediendo, pero Menotti también decía que la actitud de un jugador no se puede negociar y esto es muy importante”, expresó.

El director técnico puede tener una injerencia directa en este tipo de cuestiones. En este caso, José Saturnino Cardozo ya ha tenido algunos desencuentros con Chofis y esto quedó de manifiesto en su momento, inclusive con la directiva cuando se mostró renuente a la renovación del vínculo contractual, el cual se dio a final de cuentas tras varios jaloneos.

“En este tipo de cuestiones también tiene mucho qué ver el líder del grupo, que en este caso es el técnico. Definitivamente que un futbolista con una mala actitud puede permear dentro de un grupo de futbolistas porque se trata de un conformar un colectivo con esfuerzos individuales. Cuando los esfuerzos individuales no son parejos, o no están tirando todos de la misma manera para sacar adelante al grupo es cuando se empieza a generar una división en torno a ese futbolista con una mala actitud dentro del campo”, concluyó.

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