Tras la mala entrada en el Estadio Azteca en el debut de Cruz Azul en la Copa MX del Clausura 2019, el técnico Pedro Caixinha reconoció que son ellos los que tienen "que dar el primer paso y hacer que la gente regrese" a apoyarlos, pues en lo que va del año no han conseguido una victoria.
Considera el portugués que están "en deuda con la afición”, a la cual considera muy fiel.
La Máquina no ha ganado en este año; suma dos derrotas (una en liga) y un empate. Pese a ello afirma Caixinha que no le preocupa esta racha, pues se deben analizar las circunstancias cómo esta vez en que se perdió contra León.
Le gustó el esfuerzo que pusieron sus pupilos, el insistir en siempre buscar alcanzar el marcador, pero no el carecer de contundencia.
“Me gusta pasar por momento como este para aprender. No soy de abatirme”, apuntó.
Para el portugués, lo que vive Cruz Azul hoy no tiene nada qué ver con la final del Apertura 2018 perdida ante América.
“Lo del año pasado ya es del año pasado. Esto no es cómo empieza, sino como termina. Veo al equipo herido porque hace sacrificio y las cosas no salen. Quieren cambiar el rumbo de las cosas”. Aclaró que el cuadro que se enfrentó a León fue creado para cumplir con la regla del menor y giró en torno a Misael Domínguez y Alexis Gutiérrez,
Por otro lado, informó que Stephen Eustaquio, último refuerzo celeste, este jueves entrenará por vez primera con el equipo y el viernes estará viajando al extranjero de ida y vuelta para tramitar su visa de trabajo. Vislumbra que el sustituto del argentino Iván Marcone estaría para jugar el siguiente compromiso de Copa ante Alebrijes en Oaxaca.