Enrique Meza aseguró tener calma y dijo que tiene la capacidad para sacar avante al conjunto, ante los reclamos e insultos de un sector de la afición camotera que pide su salida, además de las críticas de la gente en redes sociales, que también ha manifestado su inconformidad por los resultados del Puebla.
“Estoy triste, preocupado, pero también ocupado; sé lo que soy y no me asusta que me quieran fuera del equipo, mucho menos que me mienten la madre”, expresó en conferencia de prensa.
Reconoció el técnico de la escuadra de la franja que no hicieron "un buen partido, me queda la impresión de que debimos haber perdido”.
Dijo que está tratando de encontrar su mejor ‘11’ y mientras muchos le echaron en cara que hubiera sacado a Matías Alustiza (al minuto 58), este último afirmó tras las hostilidades ante el Santos Laguna, que “el partido estaba para cualquiera; hubo muchas oportunidades, lo pudimos haber ganado o perdido, pero bueno, a seguir trabajando, que queda mucho camino por delante”.