Los revendedores de Querétaro aprovecharon la desesperación de la gente que tuvo que hacer largas filas y esperar hasta cuatro horas para comprar un boleto para el partido de este jueves entre América y León, duelo que fue movido del Estadio Azteca al Estadio Corregidora debido a la contingencia ambiental presentada en la Ciudad de México.
La fila superó los 300 metros y fue entre los últimos seguidores donde los acaparadores intentaron hacer su negocio. Los accesos para zona preferente y que tenían un valor de 350 pesos fueron ofrecidos hasta en $1,200.
Con mucha discreción y en voz baja se acercaban a las personas buscando vender las entradas, al tiempo que la policía municipal recorría el área e intentaba de manera inútil evitar la reventa.
Uno de los acaparadores señaló que “León se encuentra a ‘tres cuadras’ y vendrán muchos. Está más cerca que el D.F. y serán los que más fácil puedan comprar boletos”, por lo que reconoció que el valor puede alcanzar los dos mil pesos.
Los mismos revendedores intentaron obtener accesos en la llamada ‘Zona Azul’ o ‘VIP’, pero estos fueron reservados para los aficionados de las Águilas que cuentan con su abono Azulcrema y dependiendo del número de plásticos con los que contaran eran los tickets que recibían.