Fútbol Americano
Carlos A. Nava | ESPN Digital 216d

Inter Miami y Messi viven una noche triste al caer ante el Dynamo en la Final de la US Cup de la MLS

El Inter Miami no contó con Lionel Messi por la fatiga muscular que sufre el argentino y perdió la Final de la US Cup ante el Dynamo del mexicano Héctor Herrera.


FORT LAUDERDALE – El Inter Miami vivió una noche triste al perder por 2-1 la Final de la US Open Cup ante el Dynamo de Houston sin Leonel Messi en la cancha.

De hecho, Messi ni siquiera estuvo en la banca por la fatiga muscular y el problema de cicatrización que acarrea desde hace varias semanas.

Sin Lionel Messi en la cancha, el Inter Miami pareció aquél equipo que estaba en último lugar de la MLS y que se convirtió en otro con la llegada de la estrella argentina junto con sus ex compañeros del Barcelona, Sergio Busquets y Jordi Alba, este último, quien tampoco pudo jugar ante Houston, también por fatiga muscular.

“Realmente se vio como un equipo muy exhausto. Esa es la realidad de las cosas”, aseguró Gerardo “Tata” Martino tras la derrota ante el Dynamo. “Muchos pudieron ver que no estábamos bien ni física ni tácticamente. La realidad es que llegamos a la cancha con los efectos de todos los partidos que hemos estados jugando”.

Antes de la final, Martino no reveló que Messi no estaría ni en la banca y sólo había advertido que esperarían hasta el último momento para ver cómo se sentía el argentino y cuál era la opinión del cuerpo médico para evitar otro retroceso en su rehabilitación, como el que sucedió la semana anterior, cuando Messi tuvo que salir del partido contra Toronto con sólo 36 minutos jugados.

“No era prudente que jugara, ni siquiera un minuto, (pero) sí creo que jugará otra vez antes de que termine la liga”, señaló el estratega argentino.

Esa fue la realidad de un Inter Miami que fue superado en todas las líneas en un partido en el que el marcador pudo ser más abultado para Houston, que desde el principio dominó en todas sus líneas del campo.

En los primeros 33 minutos, el Dynamo ya ganaba 2-0, marcador que a la postre fue el que les dio su segundo campeonato de la U.S. Open Cup y el cuarto desde que apareció en la MLS.

Las anotaciones fueron de Griffin Dorsey al minuto 24 y de Amine Bassi al 33, después de cobrar un dudoso penal y del que el árbitro John Freemon nunca solicitó la revisión. Incluso, el Dynamo anotó un tercer gol que fue anulado después de que el VAR mostró que había fuera de lugar, de acuerdo a los oficiales.

“Extrañaron a uno o dos jugadores. Así es el futbol”, dijo ”, dijo Ben Olsen, técnico del Dynamo, en clara referencia a Messi y Alba. “Nosotros venimos a jugar y los muchachos hicieron un buen trabajo en todos los sectores”.

Messi vio desde un palco cómo el Inter jugó al pelotazo sin mayor precisión o idea táctica y cómo, además, perdió los duelos individuales durante la mayor parte del partido, actitud muy diferente a la que Miami mostró al coronarse en la Leagues Cup o con la que ha reducido la distancia en la Conferencia Este a sólo cinco puntos de zona de clasificación a Playoffs con cinco partidos por disputar en la temporada regular.

El único gol del Inter Miami que festejaron la gran mayoría de los aficionados, que de nueva cuenta llenaron el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale, fue de Josef Martínez al minuto 92, cuando Houston parecía ya estar en espera sólo del silbatazo final con la gran mayoría de sus jugadores metidos en la defensa.

El capitán del Dynamo, el mediocampista mexicano Héctor Herrera, recibió el trofeo de campeones de la Copa para comenzar la celebración en campo ajeno.

“Representa muchísimo. Es muy importante para mí, porque lo dije a mi llegada, que llegué a cambiarle la historia al club, a ponerlo a competir contra los mejores equipos de la liga, que venía a ganar títulos y en la primera temporada completa lo estamos haciendo bien”, había dicho Herrera antes de la final.

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