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Toronto FC es campeón de la MLS tras su triunfo 2-0 contra los Seattle Sounders. Aquí son tres cosas de la gran victoria de los canadienses. 1. Toronto FC, un justo campeón De principio a fin, Toronto FC dominó este encuentro y con mucha justicia se llevó la victoria 2-0 contra Seattle. El partido reflejó lo que hizo Toronto FC en toda la temporada. Dominó a los rivales, estuvo muy bien en la defensa y mostró so profundidad en los momentos más importantes. Seattle apenas entró en el partido. Toronto FC fue el dueño del mediocampo y si no por las intervenciones del portero visitante Stefan Frei, hubiera sido un 2-0 o 3-0 en el medio tiempo. Igual al año pasado, Frei fue el mejor de los Sounders y se convirtió en el protagonista del partido con cinco atajadas en los primeros 45 minutos. El gol de Toronto FC sólo fue una cuestión de tiempo y el merecido tanto llegó cortesía de Jozy Altidore. El delantero estadounidense ha recibido muchas críticas este año tras el fracaso de la selección de Estados Unidos en las eliminatorias rumbo a Rusia 2018, pero con Toronto FC, Altidore no ha defraudado. Su gol en el minuto 67 fue el séptimo en la carrera de Altidore en los playoffs de la MLS, y es otro ejemplo que siempre aparece en los momentos más importantes para el conjunto rojo. El 2-0 estuvo mucho más cerca que el gol de empate. Seattle no tuvo respuesta y cuando Víctor Vázquez hizo el 2-0, la fiesta arrancó en el BMO Field. No hay duda. El equipo que fue el mejor en toda la temporada merece este título. 2. El liderazgo de Michael Bradley Otro jugador que ha recibido muchas críticas sobre su desempeño con la selección es Michael Bradley, pero esta noche en Toronto, realizó un auténtico partidazo. Corrió por todos los lados, ganó balones divididos, robó balones y frenó los ataques de los Sounders. Bradley hace cosas que no se refleja en las estadísticas, pero su trabajo es clave al éxito del Toronto FC y esta victoria es un gran ejemplo de eso. Lo más destacable es su liderazgo. Qué gran lujo para el director técnico Greg Vanney. Cuenta con un segundo entrenador sobre la cancha. Así es Bradley. Organiza al equipo, da instrucciones y anima cuando un compañero baja los brazos. Su importancia no tiene precio. 3. Un Seattle desconocido Habrán muchas dudas sobre lo que pasó con Seattle. La verdad es que fue superado en todos los aspectos. Nunca se metió en el partido y los jugadores que se demostraron en las rondas anteriores de los playoffs, como Will Bruin, Clint Dempsey y Nicolas Lodeiro, fueron desaparecidos en Toronto. El director técnico Brian Schmetzer reaccionó demasiado tarde con los cambios. Bruin no hizo nada en la primera mitad y el equipo noroeste necesitaba más velocidad por arriba. Pero Schmetzer no le puso a Jordan Morris a jugar hasta el minuto 71. Pero seamos honestos; realmente eso no iba a cambiar nada. La noche perteneció a Toronto FC y ahora Seattle afronta un invierno muy largo y con muchas preguntas sobre lo que necesita hacer para mejorar como equipo.
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