Fútbol Americano
Jordi Blanco | ESPN Digital 6y

Hollywood, la última parada de un crack aún recordado en el Barça

Zlatan Ibrahimovic desembarca en la MLS sin que se tenga conciencia clara de cuál es su estado físico pero con la seguridad de convertirse en la estrella más rutilante del campeonato. El más mediático en cuanto a una visión europea desde que llegase Beckham en 2007 y que provocará, más si cabe, la atención en la competición en el Viejo Continente.

Ibra es uno de esos futbolistas cuyo nombre motiva controversia infinita en Barcelona. Sustituto de Eto’o, estaba llamado a ser la guinda del pastel en el Barça de Guardiola, el mejor aliado de Messi, el crack definitivo en el mejor equipo de la historia. Su llegada no pudo ser mejor: autor de cinco goles en sus primeros ocho partidos oficiales, el Camp Nou le adoró de manera innegociable… Hasta que todo saltó por los aires.

Chocó con Guardiola, con Messi de por medio por una cuestión futbolística, y su estrella languideció de forma incomprensible. Se rebeló contra el destino pero no pudo contra la figura del entrenador. Y furioso se marchó. Al cabo de ocho años aún existe pesar en el Barça de lo que pudo ser y no fue…

Si económicamente fue una operación ruinosa para el club azulgrana, deportivamente se recuerda como un error de cálculo por no saber casarle Guardiola con Messi. ¿Víctima de Leo? Es una sentencia que se ha repetido con el paso del tiempo para quedar como una realidad ante la que no son pocos los que la discuten. A fin de cuentas, Ibrahimovic fue una pieza secundaria en aquella era triunfal. Los Angeles era, sin duda, el destino adecuado para Zlatan.

Posiblemente es el futbolista que desde sus comienzos en el Malmoe nunca ha dado un paso atrás en su carrera. Fue al Ajax en 2001, saltó a la Juventus en 2004 y escapó del descenso administrativo en 2006 enrolándose en un Inter que abandonó para jugar en el Barça de Guardiola en 2009. Un año después, enfrentado al entrenador catalán, regresó al Calcio para liderar al último gran Milan y en 2012 se convirtió en el jefe del PSG durante cuatro temporadas. Apostó por la Premier con el Manchester United… Y el KO en la Champions de los diablos rojos ante el Sevilla aceleró un nuevo cambio que ya se suponía.

COLECCIONISTA… INACABADO

Ibrahimovic tiene enfrente el reto de ganar la Liga en Estados Unidos como lo hizo antes en Holanda, Italia, España y Francia. 11 títulos de Liga para un total de 31 trofeos entre los que ya no podrá sacar brillo a la Champions League, sin duda el único punto oscuro de una carrera de impresión.

No conquistó la Premier con el Manchester United y, se rumorea (es algo que deberá confirmar o desmentir él en primera persona), abandonó Old Trafford enemistado con el mismo Mourinho que apadrinó su fichaje en el verano de 2016, días después de despedirse por todo lo alto de París.

Una gravísima lesión en la rodilla invitó a sospechar que su carrera estaba acabada pero Ibra se reveló contra la lógica y regresó. No alcanzó para conquistar la Premier pero se marcha del ManU con tres títulos en el bolsillo… Y manteniendo inalterable su condición de crack indiscutible.

En Los Angeles se reencontrará con Jona Dos Santos, con quien coincidió durante 125 minutos repartidos en tres partidos durante su estancia en el Barcelona, enfrentado aquel equipo de Guardiola con Villarreal, Mallorca y Sevilla, y se enfundará su ‘9’ inconfundible para convertir al Galaxy nuevamente en el equipo mediático por excelencia.

Nadie en Los Angeles debe hacer sombra a Ibracadabra y el anuncio con que el crack dio a conocer su llegada muestra bien a las claras que Sigi Schmid deberá tener suficiente mano izquierda como para crear el ecosistema necesario que convierta su aventura en un éxito deportivo.

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