<
>

Unai Emery tendrá que imaginar al Arsenal sin Mesut Özil

Mesut Özil le hizo un favor a Unai Emery al declararse incapacitado para jugar durante la victoria 3-1 del Arsenal contra el West Ham el fin de semana pasado, porque le dio al nuevo técnico y a todos los demás en el Emirates Stadium, una idea de lo que podría ser la vida sin su presencia.

Es obvio que la ausencia de Özil provocó muchos titulares. Siendo el jugador de más alto perfil del Arsenal (y el mejor pagado, con informes que ubican su salario en 300.000 libras esterlinas por semana), su incapacidad de haber hecho el equipo, apenas seis días después de su ausencia durante la derrota 3-2 de los Gunners ante el Chelsea, esto parecía indicar que la paciencia de Emery con el alemán se había agotado.

Pronto se dio a conocer que Özil, de 29 años, no pudo jugar debido a problemas de salud. Por séptima ocasión en un año, el ex jugador del Real Madrid no pudo estar en la cancha con el Arsenal por encontrarse enfermo, lo cual debe ser motivo de suma preocupación para el club y un tema que necesita ser investigado de forma exhaustiva en aras del bienestar físico de Özil como primera prioridad.

Ahora bien, si Özil seguirá siendo tan susceptible a caer enfermo, Emery tendrá que comenzar a hacer planes sin su actual número 10 porque, simplemente, no puede confiar en él para estar en buen estado físico cuando se necesite.

Sin embargo, tres partidos después de iniciar su labor como técnico del Arsenal, Emery está dejando claro que no complacerá a Özil tan fácilmente como lo hacía su predecesor, Arsene Wenger.

Emery aspira ver más por parte de Özil en cada área de la cancha. Wenger se preparó a fin de liberar al jugador de fuertes tareas defensivas basándose en el hecho de que Özil aportaría a la delantera (y el récord de asistencias de Özil siempre ha sido excepcional con el Arsenal); sin embargo, la parte negativa de esta situación implicaba que el equipo, muy frecuentemente, se quedaba sin un jugador necesario para detener el ataque rival.

La imagen que definió los últimos meses de Wenger a cargo del Arsenal probablemente fue Özil, con sus manos en la cadera ubicado cerca de la mitad de la cancha, mientras los rivales del Arsenal disparaban al arco.

Özil recibió demasiados privilegios por parte de Wenger. Fue tratado como un adolescente a quien se le permite acostarse en su cama todo el día mientras se les exige a sus hermanos limpiar la casa, pero Emery ha llegado y dejado claro que nadie recibirá tratamiento especial, aspirando que todos asuman su responsabilidad.

Sin embargo, también se sospecha que el ex técnico del Sevilla y el París Saint-Germain no desperdiciará mucho tiempo en sus intentos de que Özil entre dentro de la filosofía que tiene para los Gunners.

Emery ya ha disimulado su línea dura al darle a Özil el puesto de capitán del Arsenal y ensalzar sus cualidades en público. Sin embargo, si esos gestos fueron hechos con la intención de conseguir una respuesta positiva, hasta ahora no se ha producido.

Por ello, Emery ahora puede mirar hacia adelante, satisfecho al saber que le ha dado a Özil la oportunidad de adaptarse a su nueva mentalidad.

La victoria del sábado contra el West Ham (claro, era el West Ham) fue una señal de que no se extrañará a Özil si parte del Arsenal, especialmente si Aaron Ramsey, su reemplazo, puede ser convencido de mantenerse dentro del club más allá del último año de su contrato.

Los que apoyan a Özil podrán argumentar que un partido en casa contra el West Ham no es suficiente para juzgar como se vería el Arsenal sin la presencia del ex internacional alemán. Sugerirán que el vacío dejado por sus cualidades será más profundo y evidente contra un rival de mayor jerarquía. Podría ser el caso, pero las debilidades de Özil también quedarían en mayor evidencia contra el Manchester City, el Liverpool o el Chelsea.

El Arsenal puede vencer a equipos de menor nivel sin Özil y probablemente tendrán mayor durabilidad y serán más difíciles de vencer cuando se presenten contra sus seis rivales más importantes con Özil en la banca o sentado en las tribunas.

Quizás, muchos dentro del Arsenal ya han entendido que su jugador mejor pagado ha permitido que el fútbol moderno siga su curso sin adaptarse a él.

Su carencia total de trabajo defensivo le ha convertido en una debilidad contra rivales de mayor fortaleza y el Arsenal con Emery no se puede dar el lujo de colocarlo en la cancha con la única esperanza de que Özil comience a generar oportunidades para sus delanteros en el último tercio del encuentro.

El hecho que de Özil recibió una extensión contractual tan lucrativa a principios de año (encontrándose ahora bajo control del equipo hasta junio de 2021) es ahora visto como una imprudencia por parte de Arsenal, considerando los pocos aportes hechos al equipo por parte del germano.

No se vio una fila de clubes ansiosos por firmarle este verano con un pase gratis. Si no hubiese firmado este nuevo pacto con el Arsenal, Özil habría quedado desempleado. Entonces, ¿por qué el Arsenal estaba tan dispuesto a romper la alcancía a fin de mantenerle?

Es poco probable que Emery hubiese soltado lágrimas de haber llegado a un Arsenal sin la presencia de Özil. Actualmente, se ha convertido en un problema con el cual tiene que lidiar.

Así las cosas, si Özil continúa mostrando el mismo comportamiento bajo las órdenes de su nuevo jefe, será entonces un problema de muy fácil solución para Emery.