Fútbol Americano
Jeff Carlisle | ESPN.com 5y

Atlanta United: ¿Frank De Boer puede superar lo que hizo el 'Tata' Martino?

Mientras los jugadores del Atlanta United se alineaban a fin de practicar tiros libres al final de una sesión de prácticas a principios de mes, Frank de Boer disparaba un balón que pasó sobre el arquero suplente Brendan Moore, luego otro, después otro más. Finalmente, un sonriente Josef Martínez le imploraba a Moore: “¡Deja de prestarle atención!”, refiriéndose a su nuevo técnico. De Boer eventualmente se calmó. Sin embargo, si los jugadores del Atlanta no conocían anteriormente sus credenciales como jugador, ahora sí las deben tener presentes.

De Boer no llegó a Atlanta para demostrar sus proezas como jugador. Está presente para mostrar su habilidad como director técnico, y se trata de un reto significativo en algunos aspectos.

El Atlanta viene de ganar la MLS Cup en apenas su segundo año de existencia. Cierto, hay otros mundos por conquistar, tales como el Supporters’ Shield y la Liga de Campeones CONCACAF, aunque el Atlanta se encuentra al borde de quedar fuera de ésta última a manos del conjunto costarricense Herediano. En general, hay mayores posibilidades de experimentar caídas que ascensos en una temporada que comienza este domingo, visitando al D.C. United (6 p.m., hora del Este, ESPN).

También se encuentra el hombre que fuera reemplazado por De Boer. Gerardo “Tata” Martino era aquél amable tío del cual todos disfrutaban su compañía, de fácil sonrisa y adorado por los hinchas. Su triunfo en la MLS Cup, producido después del anuncio de su partida, consolidó su estatus. De Boer es un hombre más taciturno, disciplinado en la forma cómo maneja las cosas y más conservador en lo táctico. Michael Parkhurst, capitán del Atlanta, indica que Martino era un poco más “relajado” en su mentalidad, desde el inicio de los mítines hasta la forma en la cual jugaba el equipo. ¿Y ahora?

“Todo es un poco más estructurado”, afirma Parkhurst.

Muy cierto. En medio de una entrevista, De Boer pide disculpas porque un almuerzo con el equipo está a punto de comenzar. 
“No puedo demorarme”, nos explica. Sin embargo, fiel a su palabra, regresa 30 minutos después y se retoma la conversación justo donde había quedado.

La diferencia entre ambos técnicos se refleja también en el estilo táctico del equipo. No estamos diciendo que una filosofía sea distinta a la otra; simplemente, son distintas. Para los campeones defensores, será cuestión de tiempo para ajustarse a ese cambio.

“Con el ‘Tata’, teníamos la libertad de atacar con ocho hombres y jugar contra marcación individual cuando estábamos atacando”, afirma Parkhurst y ciertamente, se puede entender el por qué Martino decidió hacerlo así. Martínez posee el récord goleador en una temporada en la MLS, la creación de Miguel Almirón (quien impuso la marca de la liga con el pase más lucrativo de su historia) fue la base sobre la cual se armaron los impresionantes números de Martínez, y hombres de la talla de Darlington Nagbe, Ezequiel Barco, Hector Villalba y Julian Gressel, siendo inmensamente talentosos e influyentes, se habían visto relegados al rol de figuras periféricas. La oncena fue construida con la intención de atacar a gusto y placer.

“Frank no quiere eso”, prosigue Parkhurst. “Desea que nos mostremos más seguros, quiere que nos aseguremos de que estemos listos para el contraataque, que seamos capaces de presionar un poco para mantener las defensivas compactas y que sigamos atacando. Él desea ver oleadas y oleadas de ataque y su idea radica en que, si mantenemos a un par de hombres a la zaga, estamos seguros, podemos ganar esos segundos balones y mantenernos en la mitad contraria”.

En algunos aspectos, la mentalidad más conservadora que mantiene de Boer en lo táctico no sorprende a nadie. Fue central durante su carrera como jugador, encontrándose durante la amplia mayoría de su tiempo en activo bajo las órdenes de Louis van Gaal. Esto fue evidente, incluso durante las seis campañas en las cuales fue técnico del Ajax, con el cual ganó cuatro títulos de la Eredivisie holandesa.

“A De Boer le gusta el típico estilo de juego holandés; aunque al final, también fue objeto de críticas (con el Ajax) porque su juego no era lo suficientemente vistoso y espectacular”, afirma Willem Vissers, periodista del diario holandés Volkskrant. “En resumen, la gente decía: ‘Hmmm, hay muchos balones que terminan pasados al arquero. Queremos ser más dominantes, jugar más (con pases penetrantes)”.

La competitividad de De Boer, en la cual valora los resultados sobre el estilo, también es un factor preponderante.

“Él es muy mal perdedor”, comentó Visser con respecto a de Boer. “Él y su hermano (Ronald) quieren ganar en todo lo que hacen. Si juegan al golf, al Scrabble o al fútbol, quieren ganar. Esta es su tercera aventura en otro país, por ello, creo que es muy importante para él poder ganar partidos primero y después, quizás, hacer que el estilo de juego sea un poco más ofensivo”.

También tenemos la forma en la cual de Boer llegó a Atlanta. Sus dos estadías previas, con el Inter de Milán y el Crystal Palace, terminaron cada una en menos de cuatro meses. Su paso por el San Siro duró 14 partidos, en los cuales su equipo apenas logró sumar 17 puntos. En el sur de Londres, fue técnico en cinco partidos competitivos, con una victoria para el Palace (en un cotejo de la Carabao Cup contra el Ipswich Town de segunda división), perdiendo en cuatro oportunidades y sin convertir goles en esos cuatro reveses en Premier League.

El holandés afirma que jamás se ha preocupado por la idea de no volver a trabajar, aunque esa es la clase de lujos que se puede dar gracias a los títulos con el Ajax. Claramente, la reputación de De Boer fue dañada de forma inevitable por los fracasos consecutivos experimentados en ligas de alto perfil; sin embargo, insiste no sentirse mal por esas experiencias. Por el contrario, dice haber sido liberado por lo que ha conseguido en el Atlanta. Todo se encuentra bien organizado. El discurso del club que enfatiza valores de comunidad y trabajo con la academia es llevado a la acción.

“Todo influye en el desempeño del equipo, desde el chef en la cocina hasta el acomodador, en fin, de todos”, afirma. “Creo que (los dueños del equipo) tienen eso bajo control y han creado un ambiente en el cual se puede trabajar muy bien”.

De hecho, de Boer se sintió tan cautivado por la manera en la cual se manejan las cosas en Atlanta que decidió rechazar la posibilidad de convertirse en DT del club belga Anderlecht.

“Mi esposa se sorprendió porque no elegí al Anderlecht, porque nos queda tan cerca”, afirma. “Desde el inicio, tuve una sensación fantástica con respecto a este club. Fue una nueva aventura, pero en lo que a mí concierne, quería comenzar en un club sin toda esa negatividad. Puedo realmente concentrarme en el fútbol en sí”.

No solo se mostró sorprendida la esposa de de Boer. En su Holanda natal, hubo muchos que expresaron su estupor ante la decisión tomada por el técnico. Sin embargo, se reconoce que pueden producirse muchas cosas positivas gracias al paso de de Boer con el club de las Cinco Barras, considerando especialmente el talento con el que cuenta el equipo y el nivel de apoyo que tiene por parte de la organización.

“Todos pensaron que él terminaría haciendo algo en Europa”, indicó Vissers. “Por otra parte, ya su reputación no era tan buena. Creo que era importante para de Boer tener un nuevo y grande comienzo en un nuevo país con un clima más agradable, una bella ciudad, una liga que es muy espectacular con todos esos nuevos jugadores. Y cuando escucharon sobre un equipo tan grande con un hermoso estadio y cómo siempre está repleto con 64,000 aficionados y todos los colores y los asados en los estacionamientos y toda esa atmósfera norteamericana, dijeron: ‘Oh, ese es un buen empleo’”.

Antes de que de Boer necesitara otro nuevo inicio en otro país distinto, tenía al Ajax, equipo con el cual se destacó primero como jugador y después, como técnico. Comenzó su paso como entrenador con el equipo sub-13 del equipo. Sus credenciales como jugador no tenían tanta relevancia con los chicos. Si querían saber sobre su pase legendario que sirvió para el gol con el cual Dennis Bergkamp selló el triunfo sobre Argentina en el Mundial de 1998, tendrían que buscarlo en YouTube.

“Los padres me conocían mejor que los niños que jugaban con el Ajax”, afirma. “Eso era positivo para mí. Sólo era un técnico”.

Y así comenzó el proceso de transición de jugador a DT, el cual, a criterio del propio de Boer, transcurre muy lentamente. De Boer estima que, en lo mental, seguía siendo “80 por ciento jugador” en esos primeros años. Estaba consciente de que eso debía cambiar.

“Uno quería participar en los partidos porque aún me mantenía en la mejor forma física. Esa es una transición que hay que hacer y ahora soy 100 por ciento director técnico”.

En lo que respecta a sus influencias como entrenador, de Boer ocupa un raro lugar en el espectro de técnicos holandeses. Frecuentemente, el balompié en los Países Bajos está caracterizado por sus pleitos interpersonales. Entre las rivalidades más importantes se encuentra aquella protagonizada por Johan Cruyff y Louis van Gaal. Ambos eran egresados del Ajax. Sin embargo, mientras que Cruyff era percibido como el romántico de la partida, Van Gaal era considerado como pragmático.

En cierta medida, de Boer quedó en el medio, entre ambos técnicos. Formó parte de esos grandes equipos del Ajax bajo las ordenes de Van Gaal y posteriormente, siguió a su entrenador hasta llegar al Barcelona. Sin embargo, ser hombre del Ajax significa nunca estar muy lejos de la sombra de Cruyff, a pesar de que la leyenda falleció hace casi tres años. No obstante, de Boer insiste no sentirse encasillado por el estilo de uno u otro. Es el producto de muchos “padres” técnicos.

“Quiero elegir lo mejor de todo”, afirma. “Johan Cruyff fue asombroso, como técnico y como jugador. Tengo mucho de Van Gaal, pero también tengo influencias de Guus Hiddink y de otros técnicos. Esa es la formación de Frank de Boer. Hay que contar con identidad propia. Eso es lo más importante”.

Cuando de Boer habla sobre Cruyff, se refiere a los pequeños detalles tales como, por ejemplo, la insistencia de Cruyff de que el mejor jugador hiciera los saques de banda porque se encontraría desmarcado de forma inmediata. Menciona la insistencia de Cruyff, durante su estadía con el Barcelona de sacar a Ronald Koeman del rol de defensor y llevarlo al mediocampo, para así aprovechar mejor sus habilidades en el pase. También esta la forma en la cual presionaban los equipos comandados por Cruyff.

“Esa clase de cosas, son pequeños detalles, pero en el fútbol de primer nivel hacen la diferencia”, expresa de Boer.

Sin embargo, cuando habla sobre las cosas asimiladas de Van Gaal, su voz cobra cierto tono, aumenta la intensidad. El pragmático sale a la luz.

“Van Gaal, era estructurado, (había) energía, la preparación para cada partido, no subestimaba a nadie, conseguía información sobre los jugadores; por ello, sabían exactamente a qué clase de rival se enfrentaban, qué podían esperar”, dice de Boer. “Allí también hay una parte de mí en estos momentos, que busca obtener el 100 por ciento en cada entrenamiento”.

Hasta ahora, de Boer ha intentado lograr un delicado equilibrio en el Atlanta United. Intenta ser respetuoso de lo obtenido por el equipo hasta ahora, mientras trata de poner su sello propio. La llegada de Gonzalo “Pity” Martínez, la figura argentina ex River Plate, le da flexibilidad en el ataque.

“Si eliminas todo lo hecho, sería una ridiculez porque lograron algo sumamente fantástico. Entonces, ¿por qué cambiar lo bueno?”, indica. “Muy bien, quizás actualizar las cosas un poco, pero sin cambiarlas en lo fundamental”.

No obstante, una filosofía así corre el riesgo de intentar satisfacer a todos sin complacer a nadie. Por los momentos, de Boer piensa jugar con dos volantes de contención, aunque lo que hará en el segundo tiempo contra el Herediano (con su club abajo 3-1 después del partido de ida) no lo sabe nadie con certeza. Ya ha hecho algunas decisiones dignas de asombro, siendo la más notable poner a Parkhust como defensa en una línea de tres, colocando a Miles Robinson en el centro. Un Robinson con mejor movilidad parecía más apto para el rol hasta ahora asumido por Parkinson y viceversa.

Hay que mantener presente que aún estamos en el inicio de la campaña. El partido inaugural se disputará este domingo en Washington, D.C. Es un nuevo país, una nueva cultura y largas giras a los cuales hay que adaptarse. Probablemente, habrá errores en el camino; pero la droga del triunfo aún motiva a de Boer, incluso si las cosas son un poco distintas a lo que veía en sus tiempos de jugador.

“Se disfruta más como jugador; no obstante, lo que he vivido como técnico implica que se tiene una cierta idea de cómo se desea jugar y tienes esta idea sobre la dirección a la cual quieres llevar a todo un equipo, al cuerpo técnico, a los jugadores. Y cuando se consigue (un campeonato), es una sensación grandiosa. Es la razón por la cual hemos trabajado tanto y se puede percibir. Como jugador, eso no se comprende. No se puede ver. Como técnico, tienes tanta influencia de todas las partes involucradas, de los mismos jugadores, del cuerpo técnico, de los medios de comunicación. Si tienes una idea y trabajas con todo tu equipo en función a ella y la ves desarrollarse de verdad en la cancha, esa es una sensación fantástica”.

La misma sensación que Atlanta espera volver a experimentar al final de temporada.

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