<
>

Cucurto: ¡Felicidad!

River se convirtió en un equipo amado por los japoneses Getty Images

BUENOS AIRES -- Estoy en la Asociación de Florencio Varela, me despertaron los gritos. Ahora caigo que la mayoría de los japoneses de barrios como La Colonia, Alpino, Romana, La Capilla son hinchas del Glorioso Millonario...

Recién ahora caigo, son las 8 de la mañana y Alario acaba de hacer otro gol importante, otro gol que pone a su carrera en el sitio más alto de la historia del club de Nuñez. Y todos los japoneses gritan, muerden su camiseta de River Plate mientras las flores se agitan en el primer viento de la mañana.

River es así, un equipo popular en serio. Los japoneses de Florencio Varela son floricultures, en general. Aunque también hay familias que tienen viveros o venden máquinas para campos, como bombas de agua, tractores etc. Hace muchas décadas que se establecieron en esta zona y los florenciovarelinos estamos orgullosos.

Amo a la hermosa colonia de japoneses de Florencio Varela, como se darán cuenta. Enaltecen al país, hacen del sur de la Provincia de Buenos Aires, un verdadero espectáculo y ejemplo de la vida laburante, esforzada. Los quiero con todo, los admiro. Y me encanta que sean de River en su gran mayoría.

Hoy Varela despertó feliz, y yo también. Pocos argentinos conocen esta historia que acabo de contar, muchas familias en una tierra hermosa y próspera como es esta zona. Gente que le dio todo a la región y trabajan y trabajan sin parar. Ellos son mi único referente.

Y River se convirtió en un equipo amado por los japoneses. Ganó fácil, con prepotencia de su camiseta, con su juego que todavía no termina de convencerme. Pero eso no tiene la menor importancia.

El fútbol es valioso en la cancha, pero más valioso es fuera de ella. Comencé diciendo que estaba en la asociación japonesa de Varela, disfrutando como muchos vecinos saltan de alegría y esperan el partido con el Barcelona, si es posible, si los números y los resultados se dan como pensamos todos.

Me tomó el 148 y me voy a la Estación de Varela, a festejar y a buscar una estación de servicio con internet para mandar este escrito, especie de extraña crónica. En la estación encuentro a una chica llorando, con la camiseta de River hecha un bollo en el bolsillo de su jeans negro.

Me le acerco y le pregunto si necesita ayuda, si, en definitiva, está bien. Me responde entre sollozos y moqueos. Me dice que está bien, “muerta de alegría”. Esa metáfora, por así llamarla, esa licencia poética me impactó mucho.

El hincha de River es así, trabajador, fantasioso, genial. Y con esto cierro este mensaje. Creo que River es un gran equipo, pero lo mejor son sus hinchas, en los lugares mas raros, extravagantes y afectivos del país.

River es grande y está a un punto de convertirse en el dueño del Mundo. Tendrá seguramente al Barsa delante, pero ¿qué equipo es invencible? Ninguno.¡Y River es pura pasión y tiene a millones de almas llenas de ilusión.