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Andreas Brehme, el héroe de Alemania en la final del Munidal de Italia '90 frente a Argentina y exjugador de Bayern Munich, Inter, Kaiserslautern y Real Zaragoza, murió a los 63 años de un infarto, de forma inesperada, según confirmó su familia. El defensor tuvo una frondosa historia futbolística contra la Argentina: sumó tres enfrentamientos amistosos, además de las recordadas finales del mundo de 1986 y 1990. Su marca es de dos victorias y tres caídas. Derrota alemana por 3-1 en Düsseldorf en septiembre de 1984: doblete del Bocha Ponce en el primer tiempo y un gol en contra en el segundo para los dirigidos por Carlos Bilardo. Sobre el final descontó Ditmar Jakobs para evitar la goleada. Aquella Argentina formó con Pumpido; Tata Brown, Trossero, Garré; Giusti, Russo, Bochini, Ponce, Burruchaga, Trobbiani y Gareca. Luego vino la final del Mundial de México 1986: 3-2 para la Argentina, con goles de Brown, Valdano y Burruchaga. Rummenigge y Völler remontaron transitoriamente para los de verde. Triunfo amistoso para Alemania por 1-0 en abril de 1988 en Berlín, con gol de Lothar Matthäus. La Argentina de Bilardo formó con Pumpido; Hernán Díaz, Ruggeri, Brown, Monzón, Sensini; Troglio, Batista, Giusti; Maradona y Caniggia. La final de Italia 1990, 1-0 alemán con el gol de Brehme, a los 85 minutos tras el increíble penal que le cobró el árbitro Codesal a Néstor Sensini. “He estado en las dos finales, en la 1986 y la de 1990, así que sé lo difícil que es perder una final de la Copa del Mundo. Ambos equipos están en la cima del fútbol mundial y, en retrospectiva, creo que en 1986 Argentina fue un poco mejor que Alemania y en 1990 ocurrió al revés. No se trató de una venganza, fue una revancha para un equipo que venía de perder dos finales consecutivas”, reconocía Brehme, en una entrevista que vio la luz en ESPN. Victoria argentina por 2-1 en diciembre de 1993 en Estados Unidos. Goles de Hernán Díaz y Abel Balbo para los dirigidos por Coco Basile y empate transitorio de Andreas Möller. En este último enfrentamiento del alemán contra Argentina se produjo el debut en la Selección de Ariel Ortega, con 19 años. Contra Diego Armando Maradona En tanto, Brehme se lo cruzó a Maradona en siete ocasiones adentro de una cancha: tres a nivel selecciones ('86, '88 y '90) y cuatro a nivel clubes, principalmente en la Serie A italiana. El historial mano a mano quedó con tres triunfos para cada uno y un empate. “Estaba en mi mejor momento cuando fuimos campeones del mundo. Y Diego era el mejor. Todo el mudo estaba rendido a sus pies como futbolista. Diego fue el mejor jugador del mundo. Para que se den una idea, era Messi y Ronaldo en una misma persona. Pero en Italia no fue el mismo de México. Es algo que se sabe, en México estaba en la cima, era imparable. En 1986 fue imbatible y fue el líder de esa fantástica Selección Argentina”, aseguró Brehme sobre sus cruces con Argentina y ante el mejor Maradona de la historia Aquel penal del '90El polémico fallo arbitral de Edgardo Codesal siempre estará en la memoria colectiva futbolera de los argentinos. Del lado alemán recuerdan otras cosas, como Brehme y los segundos previos a patear: "No pensé en nada. Sólo me concentré en el penal. Sin embargo, recuerdo que mi amigo Rudi Völler se me acercó poco antes del disparo y me susurró al oído: 'Si lo pones, seremos campeones del mundo'. Fue una gran motivación", contó alguna vez en una entrevista. En diálogo con Clarín, Brehme no le escapó a la polémica: "Sé que ese penal en Argentina siempre conducirá a discusiones. Sin embargo, hubo una falta clara en el área contra nosotros, antes que la que señalaron, que no se cobró". Luego reveló que Matthäus era el encargado, pero "no se sentía seguro porque había cambiado sus botines en el entretiempo": "Tuvo la grandeza de dejármelo; es injusto lo que dicen de él, pensó en el equipo y si lo erraba nos perjudicaba a todos". Al ver su remate desde los 12 pasos, lo que pocos recuerdan es que Brehme era zurdo. De hecho, en la semifinal ante Inglaterra marcó un gol de tiro libre con su pierna izquierda. Al ser ambidiestro, como supuso que Goyco ya lo había estudiado -en cuartos del Mundial 1986 pateó un penal de zurda-, decidió ejecutar el penal con la derecha: "Goycochea sospechó la esquina, pero el tiro estuvo bien colocado, más allá de que la ejecución se demoró por las protestas de los argentinos", agregó.
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