Fútbol Americano
Martín Bater, ESPN Digital 8y

La victoria del Tri ante Senegal despierta la ilusión

MIAMI -- La selección de México afrontó su primer examen de 2016 contra Senegal en el Marlins Park de Miami, con 15 mil 500 aficionados que dijeron presente en ese diamante de béisbol convertido en cancha de fútbol por una noche, con un equipo alternativo prometedor.

Juan Carlos Osorio había dicho en el día previo a este encuentro que le interesaba ver “las relaciones entre los jugadores” que él podría considerar para futuras convocatorias. Bueno, claramente a este Tri 'B' todavía le hace falta mucho rodaje como para considerarse de verdadero potencial olímpico.

A continuación repasamos cuales fueron las tres claves más importantes de este 2-0 que dejó varias conclusiones interesantes.

1. MÉXICO TUVO MÁS LA PELOTA Y ENCONTRÓ SU RECOMPENSA

No es que México haya jugado mal hasta que llegó al gol, sino que confundió el elongar la cancha con lo que esperaba que fuera una posesión fructífera del balón.

Los porcentajes dicen que los dirigidos por Osorio tuvieron el balón en su poder durante tres cuartos del partido, pero a la misma vez les faltó agresión en ataque con apenas tres o cuatro situaciones de gol claras. La más nítida de ellas fue un centro que encontró a un Eduardo Herrera demasiado aislado durante el desarrollo del partido y que obligó a lucirse al arquero senegalés Pape N’Diaye.

O sea, no hubo juego asociado o un jugador que rompiera esquemas y eso dañó la misión final de México hasta que apareció Cándido Ramírez en la primera pelota que tocó y habilitó a Dueñas para el tanto de la victoria.

El 2-0 fue simplemente un premio a la insistencia.

Senegal, por otro lado, fue punzante cuando salió en velocidad y llegaba al área en dos o tres pases. El conjunto africano no pudo ni supo concretar sus situaciones por falta de pericia, no creatividad.

2. JESÚS CORONA SE PORTÓ COMO ARQUERO DE SELECCIÓN

En esta ensalada de arqueros que tiene México hoy en día, el que le puso el condimento picante a la noche fue Jesús Corona con dos atajadones fenomenales.

El primero, un manotazo desesperado a los 17 minutos tras correrse el arco de lado a lado para ahogarle el grito de gol a Senegal.

El segundo fue todavía mejor y ocurrió al minuto 62, ya que Ibrahima Diop lo tenía prácticamente condenado en el mano a mano y aun así el marcador permaneció sin goles.

Otro partido, otra valla en cero para los dirigidos por Osorio. Algo para tener en cuenta.

3. DAMM, CON MUCHO DESBORDES, PERO POCOS RESULTADOS

La eterna promesa de la selección mexicana chocó contra la muralla impasable que fue el lateral izquierdo de Senegal una y otra vez. No probó variantes, no incursionó el área, simplemente se adhirió a su guión y su final de película nunca llegó.

El negocio para México en realidad siempre estuvo por la izquierda.

Hirving Lozano fue de lo mejor de México creando dos situaciones de peligro que pudieron haber terminado en gol con sendos remates desde afuera. Además, su desborde fue el que creó el centro para el casi gol de Herrera y el tanto de Pizarro que liquidó el partido.

Además, Cándido Ramírez fue el que encontró la respuesta al acertijo senegalés por aquel surco.

Damm tiene apenas 23 años y mucho para aprender, y esta noche en Miami fue una lección tan valiosa como frustrante para el joven jugador de Tigres.

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