No hubo dudas del triunfo de la Roja. Ni siquiera el corto 1-0 con el que alcanzó el intermedio, con alguna jugada increíble que no entró en la portería de Liechtenstein entre rechaces y falta de puntería, fue una amenaza en el estreno en competición oficial de Julen Lopetegui, que apostó por un once similar al 0-2 en Bélgica.
Diego Costa entró por Álvaro Morata y Sergi Roberto por Dani Carvajal. Y los dos irrumpieron con goles: el primero, al que apuntan siempre los focos en cada partido con la selección española, marcó un 'doblete', el 1-0 en el minuto 10 y el 5-0 en el 66, y el segundo fue el autor del 2-0 en el 56 para resolver el encuentro.
Porque a España, que tuvo antes varias ocasiones para más goles, nunca le exigió defensivamente Liechtenstein, doblegada ya de forma contundente después, con el 3-0 y el 8-0 de David Silva -cuatro goles en dos duelos de la era Lopetegui-, con el 4-0 de Vitolo, con el citado 5-0 de Costa y con el 6-0 y el 7-0 de Álvaro Morata.
El 8-0 vale el liderato en el grupo G. Ahí se prevé un pulso por la cima del sexteto, la única plaza directa al Mundial, con Italia, que doblegó a Israel a la misma hora por 1-3, en el primer triunfo de Giampiero Ventura como relevo de Antonio Conte al frente de la 'azzurra'. Es segunda en la tabla con los mismos puntos que España.
Y ya suma 51 partidos consecutivos sin derrota en fases de clasificación, una decena de años, alargados este lunes en Israel. Graziano Pellé anotó el 0-1 al cuarto de hora, Antonio Candreva aportó el 0-2 a la media hora y luego resistió, primero al 1-2 de Ben Chaim y después a la expulsión de Giorgio Chiellini (55), para resolver todo con el 1-3 de Ciro Immobile en el tramo final.
La convicción de que habrá un duelo entre España e Italia por el liderato, con su enfrentamiento ya en la próxima jornada, crece por el empate entre Albania y Macedonia en el otro encuentro del grupo, suspendido por una intensa lluvia en el minuto 77. El duelo, a falta de la reanudación de este martes, va con 1-1 en el marcador.
Todo se movió también dentro de las previsiones en el grupo D. Tanto Gales, con dos goles más del madridista Gareth Bale para imponerse a Moldavia en Cardiff (4-0), como Austria, que doblegó por 1-2 a Georgia en Tiflis, comenzaron con victoria. El otro choque del grupo terminó en empate entre Serbia e Irlanda (2-2).
Gales, semifinalista en Francia 2016 y medio siglo fuera de los Mundiales, sentenció en el primer tiempo contra Moldavia. Sam Vokes y Joe Allen, en apenas seis minutos, entre el 38 y el 44, anotaron dos goles para lograr ventaja al descanso. Bale sumó el 3-0 y el 4-0 en el segundo tiempo para lanzar a su equipo al liderato.
Todo, entre tanto, está igualado en el grupo I, con los seis equipos con los mismos puntos, uno, y los mismos goles a favor y en contra, uno, después de los tres 1-1 de la primera jornada, el de Croacia, con el gol de penalti de Iván Rakitic, contra Turquía; el de Islandia en Ucrania; y el histórico de Kosovo, debutante en competición internacional, en Finlandia, firmado por Valon Berisha de penalti.