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Renunció Tomás, ¿para cuándo los directivos?

MÉXICO -- Lo de Tomás Boy era insostenible en Cruz Azul. Más escándalos que triunfos. Su gestión estuvo marcada por bailes burlones, críticas al himno de Pumas, encares a la afición, y desaprobaciones de decisiones arbitrales mostrando la billetera. En el actual torneo apenas ganó tres partidos, a Jaguares, Veracruz y Santos Laguna, los últimos 3 lugares de la clasificación. Mediocres, no hay otra palabra para definir sus resultados.

Pensé que su carácter y capacidad sacarían a Cruz Azul del marasmo. Todo lo contrario, ahora se aproxima a su quinto torneo consecutivo sin fase final. Ningún equipo de la primera división tiene semejante racha; Atlas, Jaguares, Monarcas o Puebla, por ejemplo, lograron colarse a alguna Liguilla en los últimos dos años. Cruz Azul no.

Y bien, se fue Tomás. ¿Cuándo lo hará Guillermo Álvarez Cuevas? Es el común denominador en los últimos 36 años, tiempo en que Cruz Azul apenas ha sido campeón de Liga una sola vez. Está visto que su gestión ha fracasado. Jugadores, dirigentes y entrenadores han ido y venido, el único que sigue es el presidente.

Cruz Azul lo tiene todo, aparentemente. Recursos, tradición, historia, afición (cada vez menos), el apoyo de la Cementera, campos de entrenamiento, cobran sueldos puntuales, etc. Lo tienen todo, menos proyecto deportivo, ¡eso es gravísimo! Y eso depende de la dirigencia, de quien lidera este barco.

El ejemplo más claro de lo anterior lo vimos cuando arrancó el torneo Clausura 2016 y días después presentaron a Eduardo De la Torre. ¿De qué sirve un director deportivo que no tuvo voz y voto en el proyecto? De nada. Alberto Quintano, Eduardo Vilches, Agustín Manzo y ahora De la Torre han sido simples operadores. Las decisiones se toman más arriba.

Las miradas tienen que dirigirse a lo más alto. La gestión de Billy Álvarez no solo no ha producido títulos, sino que ha generado una serie de aspectos muy negativos que han permeado, como: desconfianza, falta de determinación, pérdida de valor de la marca, escepticismo, suspicacia, etc. Cruz Azul se ha convertido en el hazme reír del futbol mexicano. El problema es verdaderamente profundo.

Se fue Tomás Boy, ¿cuándo lo harán los directivos que tanto daño le han hecho a Cruz Azul?