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Elcock invita a Cuauhtémoc a un juego en Trinidad

MÉXICO -- Corría el minuto 72 en el partido entre México y Trinidad y Tobago de las eliminatorias rumbo a Corea-Japón 2002, cuando Cuauhtémoc Blanco recibió un balón en el área y recortó hacia el centro para despojarse de la marca trinitaria. Ancil Elcock, con la intención de evitar que pasara, impactó directamente con los tachones sobre la pierna derecha del ‘10’ del Tri, a quien se le dobló por completo afectándole la rodilla. No se levantó más. Elcock fue expulsado y repudiado en México de inmediato. Destrozó los sueños de un Blanco que buscaba trascender en España con el Real Valladolid.

Pasan los años y Elcock, retirado de la Selección en 2004, sigue con ese momento presente en la mente. Nunca pudo comunicarse con Cuauhtémoc, jugador al que recuerda antes que nadie cuando sabe que hay que hablar del futbol mexicano. En ocasiones anteriores ha ofrecido disculpas por lo ocurrido y ahora hasta lo invita a Trinidad y Tobago a un juego en un centro recreativo que lleva su nombre en Puerto España. Asume el daño que causó, a pesar de que insiste una y otra vez no lo hizo con intención de lesionar así al mexicano.

“Realmente no he hablado con él. Lo he intentado, me gustaría escuchar su voz real y decirle personalmente ‘Cuauhtémoc, lo siento’ y ver su reacción y lo que podría decir. Todos tenemos una opinión y me gustaría hacerle saber cómo me sentí”, explicó el exdefensor a ESPN Digital.

“Queremos desarrollar esa relación en el buen sentido y extendemos una invitación a Cuauhtémoc. Queremos hacerle saber al señor Blanco que estamos desarrollando mucho el deporte acá y las jóvenes generaciones deben saber que hay vida después de una lesión y después del deporte. Le deseamos lo mejor en su carrera y lo invitamos al centro de recreación Ancil Elcock como un invitado y puede traer a un equipo consigo y nos encantaría que fuera eso para el próximo cumpleaños de Ancil, que es el 17 de marzo de 2018”, agregó inmediatamente Samuel Sankar, representante del exzaguero, quien lo acompañó durante toda la charla con este medio.

Elcock actualmente es instructor de futbol con niños trinitarios en Trinidad y Tobago. Su deseo es formar una fundación en un futuro próximo y devolverle a la sociedad lo que en su momento recibió del deporte. Para llegar a él en Puerto España, había que trasladarse desde el centro de la ciudad a una colina durante unos 30 minutos. Allí, en casa de uno de sus amigos, aceptó la invitación de hablar sobre lo ocurrido en el año 2000, en una acción en la que nunca imaginó lo grave que terminó por ser.

“De nueva cuenta me gustaría decirle que lo siento, no fue con la intención, tal vez para él sí. Fue algo desafortunado. Durante el juego quieres ser competitivo y de nueva cuenta me disculpo por haber detenido su carrera. Cuauhtémoc, cuando veas esto, a nombre de mi familia y mío, me disculpo contigo una vez más y te deseo éxito en tu carrera como político”, insistió.

Antes de empezar la entrevista, Ancil habló un poco sobre su vida actual, sus deseos y lo que espera del partido entre trinitarios y mexicanos en tierras caribeñas, pero de pronto interrumpe la charla para preguntar por Cuauhtémoc. Se sorprende al saber que está inmerso en la política y que es alcalde de Cuernavaca. Los recuerdos lo siguen a todas partes y si bien no ha visitado México desde entonces, sí que ha pasado por experiencias con gente que ubica su nombre y saben lo que pasó entre él y el exjugador del América.

“Estuve en Orlando en enero y estaba en una tienda y tenía que poner mi nombre o firma y el chico que me atendió me preguntó ‘¿cuál es su nombre?’, le respondí que Ancil Elcock, me preguntó de dónde y le respondí que de Trinidad y Tobago y me dijo ‘¿tú eres Ancil Elcock de Trinidad?’, y le dije que sí (entre risas)”, compartió.

La barrida que hizo sobre Blanco no la volvió sino hasta cuatro años después, de acuerdo al propio trinitario, por lo que tardó en comprender realmente lo que causó.

“Después del partido volvimos al hotel y volamos de regreso a Trinidad y de repente empecé a recibir llamadas y hasta fui suspendido por ocho juegos y yo no estuve de acuerdo, por lo que apelamos el caso y se redujo de ocho a cuatro juegos. Cuando vi la barrida fue cuatro años después porque un amigo mío me enseñó un video en YouTube y me dijo que esa había sido la barrida y dije ‘wow’, pero en realidad no hay jugador que desee realmente lesionar a un rival”, indicó.

Elcock acudirá al encuentro de Trinidad ante México y espera que Cuauhtémoc atienda a la invitación dentro de aproximadamente un año. Uno de sus deseos desde el año 2000 es ver a la cara al futbolista que dejó fuera de las canchas durante un año tras quebrarle los ligamentos de la rodilla derecha.