PUERTO ESPAÑA -- La tensión y la hostilidad que vive la Selección Mexicana en Centroamérica quedó de lado. Su viaje al Caribe para enfrentar a Trinidad y Tobago no fue más que amigable en todos los sentidos.
El Tri no requirió más que un vehículo de la policía de escolta para llegar al estadio y de cualquier modo, los aficionados trinitarios en ningún momento fueron hostiles o algún parecido.
Los trinitarios confían en la victoria y dejan mensaje especial para México: @ESPNmx pic.twitter.com/Sw9eNlEUbR
— Iván Cañada (@Ivanjo88) March 28, 2017
El ambiente fue pasivo e incluso tampoco se ocuparon todas las gradas del estadio Hasely Crawford, que apenas contó con poco más de la mitad de asistencia, al menos cuando se inició el encuentro. En pocas estaciones de la radio se hablaba sobre la batalla y en los periódicos solamente se tenían algunas notas en las secciones deportivas.
"Un gol para Trinidad, un gol para Trinidad", cantaban algunos aficionados mientras se acercaban a las puertas de ingreso del estadio, y que al percatarse que había medios mexicanos cerca, mandaron un mensaje especial: "Amamos a México", dijeron entre sonrisas, con su rostro pintado con los colores de su bandera.
En cuanto llegó el equipo mexicano, a pesar de que la gente los vio de cerca, solamente los saludaban. No insultos ni reclamos, tampoco gritos ni ninguna hostilidad. Chicharito, Jonatan dos Santos y Carlos Vela fueron los más aclamados.
Si eso era fuera del estadio, dentro del mismo ya ingresaban los aficionados mexicanos, quienes ponían un condimento diferente al poco ambiente que había. "¡México, México!", gritaban desde sus lugares, mientras los caribeños se mostraban sorprendidos y se tomaban fotografías con ellos. No había seguridad que los dividiera y tampoco policías que tuvieran que lidiar con alguna agresión.
El Tri se encontró con otro ambiente completamente distinto en Puerto España, en la que será probablemente su visita menos hostil de todo el camino rumbo a Rusia 2018.