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Si bien marcha liderando la tabla de posiciones de las Eliminatorias europeas, el paso de Inglaterra en los últimos tiempos es tormentoso. Roy Hodgson renunció a mediados de 2016 tras la dura eliminación ante Islandia en la Eurocopa. En su lugar llegó Sam Allardyce, quien venía dirigiendo al Sunderland. “Me siento extremadamente honrado de haber sido nombrado técnico de Inglaterra. No es un secreto que este es el puesto que siempre había querido”, dijo el DT, quien, sin embargo, sólo duró 67 días y un partido en el cargo. Una cámara oculta lo mostró vinculado a casos de corrupción relacionados con fichajes de jugadores, y así el puesto volvió a quedar vacante. En su lugar llegó Gareth Southgate, quien venía trabajando en las divisiones menores. Pese a los cambios de mando los resultados vienen acompañando a los ingleses, que lideran la tabla con cuatro partidos ganados y dos empatados. Claro, no brillan en cuanto al juego, pero poco importa ese aspecto por estos días. Con tantas complicaciones, lo primordial será clasificarse a Rusia para luego buscar el funcionamiento ideal. Una de las noticias más resonantes de las últimas semanas fue la ausencia en la última convocatoria de Wayne Rooney, de 31 años, autor de 53 goles en 119 partidos con la selección. El delantero había perdido la titularidad en el Manchester United, y al nuevo DT no le tembló el pulso para dejarlo afuera. El 2 a 2 contra Escocia por la última fecha de Eliminatorias, sin Rooney, no fue positivo para Inglaterra, aunque de todos modos el DT apuesta a la renovación en el ataque, con futbolistas como Harry Kane (Tottenham), Jamie Vardy (Leicester), Jermaine Defoe (Sunderland) y Marcus Rashford (Manchester United).
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