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La selección de Perú, que hasta hace pocos meses llevaba doce años sin ganar como visitante en las eliminatorias para el Mundial, logró sendos triunfos históricos en Paraguay (1-4) y Ecuador (1-2), donde nunca había vencido en el proceso clasificatorio, y ahora puede repetir en Argentina. Las victorias en el Defensores del Chaco, de Asunción, y en el Olímpico Atahualpa, de Quito, unidas a importantes y trabajados triunfos en Lima como los conseguidos ante Uruguay y Bolivia, ponen a la Blanquirroja con opciones serias de estar en el Mundial de Rusia 2018, tras 35 años de ausencia en campeonatos mundiales. El partido en el Monumental de Buenos Aires, dentro de un mes, será una nueva prueba para los peruanos de demostrar el salto de competitividad que ha dado el equipo dirigido por el argentino Ricardo Gareca, en camino a lograr la mejor actuación de su historia en las eliminatorias. Con 24 puntos, Perú está en la cuarta posición, por encima de Argentina, que es quinta también con 24, y está a uno de igualar las 25 unidades conseguidas en las eliminatorias para el Mundial de Francia 1998, del que se quedó fuera únicamente por la diferencia de goles con Chile. Desde 1997 no llegaba a las dos últimas jornadas de una eliminatoria dentro de la zona de clasificación para la Copa del Mundo. El combinado peruano, cuyos jugadores invocan a la calma para afrontar estas dos últimas fechas ante Argentina y Colombia, es además el equipo, tras Brasil, que más puntos ha conseguido desde la sexta jornada de la eliminatoria, con 20. Tras la quinta jornada, en la que Perú empató en Lima contra Venezuela (2-2), hubo un punto de inflexión en la Blanquirroja, marcado por la decisión de Gareca de prescindir de las grandes figuras y hacer un equipo compacto y compensado con jóvenes valores. Con la Copa América Centenario como campo de pruebas, Gareca forjó un equipo sólido, en el que ningún jugador parece más importante que otro, y al que le enseñó a sufrir para ganar, a sobreponerse a dificultades, a jugar bajo presión y a remontar partidos, algo inédito en las últimas décadas de la selección peruana. Así han florecido promesas del fútbol peruano que anteriormente se quedaban en el camino, como Édison 'El Orejas' Flores, determinante con sus cinco goles en las últimas siete jornadas de la eliminatoria, máximo goleador de la selección peruana en el proceso clasificatorio junto al capitán Paolo Guerrero. Flores anotó el tanto en el triunfo ante Paraguay en Asunción, y fue el encargado de marcar el primer gol en el partido en Quito, que ponía en ventaja a Perú. En la misma tesitura están el centrocampista Christian Cueva, pieza fija en el esquema del técnico argentino, que se perderá el partido en Buenos Aires por acumulación de amonestaciones, y la dupla formada por Renato Tapia y Yoshimar Yotún en la medular, artífice del equilibrio en el juego de Perú. La fortaleza del equipo peruano se vio refrendada en las últimas dos jornadas, cuando ganó a Bolivia sin Guerrero sobre la cancha y con otras cinco variantes en su equipo titular, entre ellas el portero debutante Carlos Cáceda. Ante Ecuador también debutó en la segunda parte del encuentro el centrocampista Wilder Cartagena, sin que el conjunto peruano se resintiera. Frente a Argentina no podrá jugar Christian Ramos, expulsado contra Ecuador, por lo que puede reaparecer Miguel Araujo, que ya jugó frente a Uruguay, ni tampoco estará por sanción André Carrillo, por lo que puede ser nuevamente el turno de Farfán o Andy Polo.
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