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Llegó el momento de la verdad para Colombia. Y para el resto de las Selecciones sudamericanas. A horas de la fecha final, solo hay un clasificado (Brasil) y seis equipos que pelean por tres lugares directos y uno en el repechaje. Con Uruguay ya casi adentro, serán Chile, Perú, Argentina y Paraguay los que lucharán con la Tricolor por el pasaje al torneo más importante de todos. En esos noventa minutos, el pueblo sudamericano buscará aferrarse hasta a la más mínima esperanza. Para los colombianos, hay varios motivos que les permiten creer en una clasificación que hasta el partido ante Paraguay estaba muy cerca y hoy parece más complicada. Uno de esos motivos es la buena campaña fuera de casa. A diferencia que en otras Eliminatorias, Colombia no pudo hacerse fuerte en Barrranquilla, pero sí consiguió mostrar solidez como visitante. En la víspera del choque en Lima, esto vale oro. El equipo de Pekerman jugó ocho partidos fuera del Metropolitano, de los cuales ganó tres, empató dos y perdió tres. Es decir que es el tercer mejor visitante de las Eliminatorias, detrás de Brasil (cómodo líder) y del increíble Paraguay, que tiene tres triunfos en Asunción y cuatro lejos del Defensores del Chaco. En los últimos años, jugar en territorio hostil no fue un problema grave para Colombia. Tras el debut ganador contra Perú en Barranquilla, Colombia visitó el Centenario de Montevideo y jugó uno de sus peores partidos de los últimos tiempos. La derrota 0-3 trajo viejos fantasmas, que fueron espantados con un buen empate 1-1 en Santiago ante Chile, que venía de ser campeón de América y de vencer a Brasil. La tercera salida fue a la altura de La Paz y terminó con una victoria que hoy vale oro. Edwin Cardona en tiempo de descuento puso el 3-2 final. Después de dos triunfos clave contra Ecuador (llegaba invicto) y Venezuela, llegó el momento de viajar a Brasil. Allí, el equipo ya conducido por Tité ganó con justicia pero la Tricolor dejó una buena imagen, que repitió en Asunción, donde una vez más fue Cardona el encargado de darle tres puntos de oro a su equipo. Luego, llegó otra derrota preocupante, por 3-0 en San Juan, ante una Argentina que ya estaba en crisis. De todos modos, la Selección no tardó en recuperarse y lo hizo con un partido perfecto en Quito, donde ganó 2-0. Parece muy lejana, pero esa fue la última victoria colombiana. Después, llegó el triste empate sin goles contra Venezuela en San Cristóbal, la igualdad ante Brasil y la caída frente a Paraguay. A Colombia le sirve con un empate para casi asegurarse un lugar en el repechaje. La campaña en estas Eliminatorias indica que tiene todo para traerse de Lima aquello que fue a buscar. Que así sea.
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