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Argentina se jugará la vida en Quito, una ciudad donde suele sufrir y en la que apenas ha ganado una vez en sus últimas cinco visitas. El escenario ideal y más sencillo para la Albiceleste en su búsqueda por un boleto para Rusia 2018 es vencer a los ecuatorianos, algo atípico en los últimos 20 años. La última ocasión en la que los argentinos derrotaron de visita a Ecuador fue en 2001, rumbo al Mundial de Corea-Japón. Fue un 0-2 contundente bajo la dirección técnica de Marcelo Bielsa que simplemente confirmó el buen momento de dicho combinado, que dominó las eliminatorias sudamericanas en busca de la justa asiática. De ahí en fuera, la colección de empates y derrotas ha sido notable. Para Brasil 2014, igualaron a un tanto, mientras que en sus restantes tres compromisos, se llevaron la derrota por idéntico marcados: dos a cero. Este martes, en una de las ciudades más complicadas para la Albiceleste, no hay otro panorama más que la victoria para depender de sí mismos. Un empate requeriría de diversas combinaciones para aspirar a la justa, mientras que una derrota prácticamente los dejaría fuera de la competencia. La historia está en contra, pero el destino lo tienen en sus propias manos. En 90 minutos, Lionel Messi y compañía definirán su futuro y su participación en el máximo evento futbolístico a nivel selección nacional.
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