MÉXICO -- Hirving Lozano comandó a la Selección Mexicana en Bélgica para un empate a tres goles. 'Chucky' fue el más importante de un grupo en el que también destacaron hombres como Andrés Guardado y Héctor Herrera. Los problemas son en la zona defensiva.
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Sin mucho por hacer en los goles de Bélgica. Sacó algunos mano a mano y respondió cuando se le requirió.
Más enfocado en defender que en atacar. Con algunos problemas para contener a los rivales, aunque al final sin nada que lamentar. Sus trazos largos fueron los más destacados.
Sufrió con los embates belgas y para cubrir en los centros. Fue vencido en un par de ocasiones por Lukaku y significaron dos tantos en contra.
Lento en las coberturas. Sufrió de más en los mano a mano con los atacantes belgas y pocas veces le ganó a Lukaku en un duelo directo.
Lo más destacado de él al ataque fue un tiro que Courtois apenas desvió. De ahí en fuera no se metió en complicaciones en defensa.
Con un demonio como Eden Hazard enfrente poco pudo hacer. En el primer gol además de que fue rebasado, se quedó viendo cómo el atacante belga remató sin marca alguna.
El nivel que ha mostrado en el Porto lo mantuvo en el Tri en esta ocasión. Continuamente acertado en sus pases para comandar ataques del combinado mexicano.
De los mejores del Tri. El cambio a España lo ha refrescado. En la actualidad es quien da certidumbre y balance a un equipo más joven que él.
Un auténtico demonio. Siempre les ganó la espalda a los defensas rivales gracias a su velocidad. Su relación con el gol es muy cercana en la actualidad y de ahí sus dos tantos de esta ocasión.
No fue el más destacado, aunque su calidad es incuestionable. No desequilibró como en otras ocasiones, aunque con el balón en los pies sugería peligros constante.
Necesita de balones a modo para rematar y marcar. Si eso no ocurre, es complicado que brille, aunque no por ello la garra y sacrificio queda de lado. Se marchó lesionado en el segundo tiempo.
CAMBIOS
Jugó casi todo el segundo tiempo en lugar de Javier Hernández, aunque no influyó en el marcador. Tuvo mucha disputa física sin tener ocasiones claras de gol.
Con personalidad y fuerza para ocupar el centro del campo en lugar de Diego Reyes. No se le notaron los nervios. Lo malo para él es que se fue lesionado en el ocaso del juego.
Si no hubiese jugado no pasaba nada. Su tiempo en el campo ni se notó. No aportó nada diferente al equipo.
Apoyó en defensa con su velocidad, mientras que para el ataque no destacó como suele ocurrir con su club.
Ingresó en lugar de Álvarez ya con poco tiempo de juego. No pudo hacer mucho.
El último cambio para Osorio para darle descanso a Lozano. Sin tiempo para cambiar el rumbo del partido.