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En Australia se ven favoritos ante Honduras

Honduras se enfrentará este miércoles en Sydney a la mayor y más difícil misión futbolística de los últimos años. Presente en los dos últimos Mundiales, deberá buscar su boleto a domicilio ante una Australia que no pierde un partido oficial como local desde el 17 de enero de 2015 (0-1 frente a Corea del Sur) y que apenas ha empatado uno de los 11 últimos (1-1 frente a Japón).

“Existe mucho optimismo pero también respeto por Honduras porque es una final, un partido definitivo y hay que estar muy bien preparados”, explicó, en conversación telefónica con ESPN desde Sydney, Josep Gombau, entrenador del Western Sydney Wanderers desde hace un mes, cuando abandonó su cargo como seleccionador sub’23 y ayudante de Ange Postecoglou en la selección absoluta de los ‘Socceroos’.

“Tenemos la ventaja añadida (todavía habla en primera persona cuando se refiere a la selección australiana) de jugar en casa, al amparo de nuestra afición” solventó el técnico español, proclamando que el partido “es esperado con mucha expectación. El campo se llenará y se espera que sea una gran fiesta”.

“Es el partido más importante en Australia en los últimos diez o doce años… Desde el play-off que se ganó a Uruguay por el Mundial de Alemania” recordó Gombau, dando por hecho que el encuentro será “diferente” al que se jugó en San Pedro Sula. “Allí el campo estaba en malas condiciones, era difícil jugar el balón, combinar y conducir, que de alguna manera es lo que pretendía Australia. Aquí en Sydney será distinto”.

“En un campo con buenas condiciones somos favoritos”, resumió Gombau, surgido de la escuela del FC Barcelona y que cinco años después de su llegada a Australia, en 2013 para dirigir al Adelaide United, se ha convertido en uno de los entrenadores mejor valorados en el país.

“Lo que está claro es que se debe mantener el respeto por el rival hasta el final. Un partido no se gana hasta que se ha ganado” concluyó el técnico, optimista pero precavido, consciente de lo mucho que habrá en juego este miércoles en Sydney.