La atenta mirada de José Pekerman dejó al final del sorteo una imagen de satisfacción. Colombia integrará en Rusia el Grupo H, con Polonia, Senegal y Japón. El conjunto de José evitó así a las grandes potencias europeas e integrará una de las zonas más parejas y accesibles dentro del Mundial. Polonia es en principio el rival más duro: no sólo por ser europeo y una de las cabezas de serie, también porque hizo una muy buena Eliminatoria en la UEFA, donde terminó primero y con una buena diferencia sobre el escolta. Japón y Senegal aparecen como rivales mucho más accesibles. Y si todo se da dentro de la lógica, Colombia y Polonia deberían ser los dos equipos que peleen por el primer puesto del Grupo H. El debut será el martes 19 de junio a las 10 frente a Japón, un equipo al que ya enfrentó en el último Mundial, y al que le ganó con comodidad. La segunda jornada, a disputarse el domingo 24 a las 13 en la ciudad de Kazan, será un choque clave, ante los polacos de Robert Lewandowski. Este encuentro definirá buena parte del futuro de los dos equipos de cara a los octavos de final. Por último, el jueves 28 a las 9, llegará Senegal, que terminó invicto su grupo en la zona africana. Ya pensando en lo que se vendrá a partir de octavos, Colombia deberá medirse con el primero o el segundo del Grupo G, donde están Bélgica, Inglaterra, Panamá y Túnez. Si no hay ninguna sorpresa, los de Falcao, James y compañía deberían medirse a Bélgica o Inglaterra, que en principio se presentan como los candidatos a clasificarse en esa zona. Los belgas y los ingleses ganaron con comodidad sus respectivos grupos y aparecen como potenciales favoritos para dar pelea hasta el final. Mirando más adelante, luego de los octavos, el panorama se oscurece: Brasil o Alemania podrían aparecer en el camino, de acuerdo a cómo se ubique Colombia en la fase de grupos.
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