A cien días la Copa del Mundo de Brasil 2014, toda Colombia sufría por la lesión de quien era la gran estrella de la Selección, Radamel Falcao García. La Tricolor se preparaba para regresar a un Mundial después de largos doce años de ausencia, pero la espera estaba teñida de angustia. Durante esos meses previos se especuló hasta el cansancio sobre la presencia o no del samario, algo que finalmente no ocurrió. Luego, a la hora de la verdad, el equipo de José Pekerman dejó atrás el dolor de la pérdida del Tigre y respondió en cada uno de los partidos, para cumplir la mejor actuación de la historia. Hoy, cuatro años más tarde, no hay grandes preocupaciones en el horizonte del conjunto que intentará al menos repetir aquella campaña ya inolvidable.
Faltan cien días para que Rusia y Arabia Saudita pongan en marcha el gran torneo y Colombia cuenta con todos sus jugadores en condiciones. Pekerman puede elegir sin obstáculos los integrantes del plantel que intentará afianzar el crecimiento del fútbol colombiano. Es cierto que el rendimiento de la última etapa de las Eliminatorias dejó más dudas que certezas, aunque también lo es que este grupo de jugadores ya sabe lo que es jugar bajo presión frente a los mejores del mundo y eso siempre es una ventaja.
Es fácil decir que, nombre por nombre, Colombia hoy está mejor que hace cuatro años. Tiene dos centrales jóvenes pero con experiencia, personalidad y un grandioso futuro por delante. Laterales con continuidad y capacidad para atacar y defender. Mediocampistas que conocen el puesto y lo que quiere el DT a la perfección. Y delanteros en buena racha. Desde lo individual, no hay nada de qué preocuparse. El problema de los últimos tiempos fue el funcionamiento colectivo. Esa será la tarea del cuerpo técnico en estos cien días: recuperar la identidad.
Hay muy pocos partidos hasta la presentación de la convocatoria definitiva. Serán dos amistosos a fines de marzo: ante Francia en Saint-Denis y contra Australia en Londres. La confección de la lista y las pruebas de alineación y esquema táctico en estos encuentros serán fundamentales para conocer cuáles son las dificultades que se deben solucionar en la última etapa de preparación, que será en Europa días antes de la Copa del Mundo.
Pekerman tiene definida una buena parte de la plantilla mundialista. La concentración de marzo será el último examen para aquellos que todavía no tienen reservado su boleto a Rusia. Los que sí ya saben que estarán en la Copa son los capitanes Radamel Falcao y James Rodríguez. Ambos son los que le dan el salto de calidad a la Tricolor. Los que convierten a un equipo aceptable en un conjunto capaz de todo. El crack cucuteño ya demostró que puede ser uno de los mejores jugadores de un Mundial y el Tigre llega con la ilusión gigantesca de jugar el campeonato que sueña.
La llegada de Jupp Heynckes fue vital para que James recuperara confianza. Hoy, es uno de los mejores jugadores de un Bayern que aspira a ganar el triplete y su motivación será aprovechada por el seleccionado. Falcao, por su parte, es el líder absoluto de Monaco y se las arregla para ser uno de los máximos goleadores de Francia a pesar de que el cuadro monegasco ya no es capaz de crear la cantidad de situaciones de la temporada pasada. Esta semana, ambos sufren problemas físicos, pero estarán en los amistosos sin dudas.
Pekerman deberá armar una estructura colectiva que apoye la creatividad de James y potencie la capacidad goleadora de Falcao. Hay material de sobra para hacerlo. Davinson Sánchez y Yerry Mina parten con ventaja para ser la pareja central. Jóvenes prodigios, se diferencian en la cantidad de partidos jugados en el año: el hombre de Tottenham es titular indiscutido, mientras que el central de Barcelona todavía no pudo ganarse la confianza de Alejandro Valverde. Christian Zapata, Óscar Murillo, Jeison Murillo, Éder Álvarez Balanta y William Tesillo son recambios de nivel y experiencia.
En los laterales, Santiago Arias tiene su lugar casi asegurado en la derecha. Con un Mundial en sus espaldas, llega con continuidad porque es pieza clave de PSV Eindhoven. Por la izquierda, Frank Fabra sería el elegido gracias al gran nivel mostrado en Boca Juniors. Arias tiene más capacidad para defender, mientras que Fabra es incansable a la hora de escalar por su sector. Johan Mojica y Jefferson Lerma son polifuncionales que pueden jugar en la defensa y el en medio.
En el centro del campo hay varias dudas. El gran partido de Carlos Sánchez contra Real Madrid sin dudas es una de las grandes noticias que recibió Pekerman en los últimos tiempos. La Roca es uno de sus jugadores favoritos y si mantiene este nivel sin dudas estará entre los once contra Japón. Wilmar Barrios es un suplente de lujo. A su lado, podría jugar Abel Aguilar para repetir la dupla de Brasil, aunque Mateus Uribe y Daniel Torres también tienen posibilidades. Más adelante, el socio natural de James es Juan Guillermo Cuadrado, aunque aún no jugó en 2018 y hay que ver cómo regresa a Juventus. El gran presente de Edwin Cardona y José Izquierdo tambien es un motivo de tranquilidad para el cuerpo técnico.
El acompañante de Falcao es una incógnita. Aunque tanto Cardona como Izquierdo podrían jugar allí, es posible que sea un atacante con más oficio quien lo haga. Carlos Bacca y Miguel Borja recuperaron su capacidad goleadora y Duván Zapata está en un gran momento. Yimmi Chará es del gusto del entrenador, al igual que Luis Muriel. Variantes sobran.
A cien días de Rusia 2018, Colombia está tranquila y confiada porque ya sabe de lo que es capaz. Tiene individualidades reconocidas en todo el mundo y en condiciones de derrotar a cualquiera. Solo queda volver a formar un equipo confiable, que sepa lo que quiere y cómo lo quiere. José Pekerman es el hombre indicado para hacerlo. La ilusión está en marcha.