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¿Campeones del mundo? La utopía disfrazada de optimismo

CIUDAD DE MÉXICO -- De forma repentina y curiosamente encabezada por las voces de los futbolistas mexicanos que juegan en Europa, surgió una especie de tendencia entre los seleccionados que salieron a declarar que quieren y pueden ser Campeones del mundo en Rusia 2018.

Javier Hernández, Héctor Moreno y Raúl Jiménez, entre otros, lanzaron en días pasados que confían en sus capacidades físicas, mentales y futbolísticas para competir por la copa que arrancará en menos de tres meses.

De inmediato surgió el debate en torno a si es una irresponsabilidad hacer ese tipo de declaraciones, o si esto habla de la "mentalidad ganadora" con la que el equipo enfrentará la máxima competencia.

De golpe y porrazo se pasó de aspirar al famoso 'quinto partido' para colocar a México entre los contendientes que buscarán levantar el trofeo en tierras rusas.

Basta recordar que desde el Mundial de 1986 cuando el Tri fue anfitrión, un representativo azteca no juega más de cuatro encuentros en una Copa del Mundo. La barrera son los Octavos de Final con múltiples entrenadores y grandes generaciones de futbolistas donde se encuentran Hugo Sánchez, Jorge Campos, Luis García, Rafa Márquez, Cuauhtémoc Blanco, Luis Hernández y un largo etcétera.

Es evidente que el llamado 'coaching deportivo' ya permeó en la mente de algunos seleccionados que quieren "creérsela"... Y la crítica no viene por aspirar a lo más grande, si no por la incapacidad para establecer objetivos reales, tangibles.

No es broma que en el pulso cotidiano en los trabajos, la oficina y la misma calle, el 'aficionado de a pie' realmente crea que México puede ser Campeón del mundo. Y aquí la pregunta obligada es: ¿cuándo nuestra selección ha sido favorita para ganar un Mundial? La respuesta es contundente: nunca.

Este viernes, Alemania y España protagonizaron un partido fantástico, con un nivel técnico sublime. Se trata, sin lugar a dudas, de la dos selecciones que mejor manejan el balón en el mundo, con un respeto máximo a salir tocando, no reventar y fieles a una idea colectiva que asoma a todas luces sin necesidad de ser un experto en el análisis.

Bueno, Alemania, España, Brasil, Francia y hasta Argentina por contar con Lionel Messi, son las selecciones que realmente aspiran al título en Rusia y curiosamente, ninguno de sus futbolistas ha salido a declarar "vamos a ser campeones del mundo". Vaya paradoja...

México enfrentó a Islandia con el sello de su técnico: lleno de experimentos, sin una alineación definida y con futbolistas en posiciones que no dominan. El resultado fue contundente, ciertamente, pero limitar el análisis a la victoria sugiere caer en la irresponsabilidad.

Sí, fue la revelación de la Eurocopa y luego hizo una gran eliminatoria, pero Islandia no es ni cerca una potencia, su futbol es rústico, incluso precario. Y si hablamos del equipo mexicano, su desempeño en lo absoluto rozó la excelencia.

Marcó dos goles con franca cooperación del arquero rival y Jesús Corona salvó otro par que cambiaban el rumbo del encuentro y por ende, del marcador. Pero más allá de esto, sigue sin saberse cuál es el estilo o idea colectiva del Tri, quiénes iniciarán ante Alemania, a qué le apostará México en Rusia. Tal vez solo Juan Carlos Osorio tiene la respuesta.

¿Campeones del mundo? Tristemente no existe posibilidad alguna. Las escasas selecciones que lo han logrado a lo largo de la historia no se caracterizaron por "creérsela", si no por planes de trabajo reales de años y años, modelos deportivos que se mantuvieron cuando incluso fracasaron, y por generaciones de futbolistas que compiten al máximo nivel todos los días del año.