<
>

Cuenta regresiva Rusia 2018, día 55: Los "enganches" que miran a Rusia

Para muchos son una especie en extinción: los enganches se ven cada vez menos dentro del fútbol mundial, y tal vez por eso son tan codiciados. Sin embargo, resisten a pesar de los esquemas tácticos y de los técnicos que, muchas veces, prefieren etiquetarlos como carrileros o mediapunta. Rusia 2018 tendrá a varios y de primer nivel.

James Rodríguez es por su estilo de juego un enganche clásico, aunque no siempre se ubique en la cancha como tal. De gran manejo de pelota, se destaca por su pegada y la precisión a la hora de buscar a un compañero. Luego de su paso por el Real Madrid, donde nunca terminó de afianzarse, la llegada a la Bundesliga le dio rodaje y minutos en el campo de juego. Justo lo que necesitaba.

En el Bayern Munich ganó confianza y llegará al Mundial en la mejor forma. Ya demostró todo lo que puede dar en Brasil 2014, donde además fue goleador. Y ahora irá por más en Rusia.

El belga Eden Hazard irá por su segundo Mundial. El dueño de la 10 de Bélgica llegará con 27 años y mucha experiencia. Con su país, suma 81 presencias, 21 goles y 22 asistencias, lo que demuestra lo desequilibrante que puede ser no sólo para convertir, también para dejar a un compañero de cara al gol.

La pegada de media distancia y la gambeta corta se destacan en este futbolista, clave para lo que pueda hacer su equipo en Rusia. Tras comenzar en el Lille, hoy cumple su sexta temporada en el Chelsea, mostrando un gran nivel en una Liga de primera línea.

Andrés Iniesta jugará en Rusia, con 34 años, su último Mundial. Y así, se cerrará también un ciclo dentro de la selección española. Un ciclo brillante, que lo tuvo al jugador del Barcelona como el cerebro del equipo.

Iniesta es un futbolista pensante, que juega mucho más con la cabeza que con los pies, aunque tiene un excelente dominio del balón. Siempre se toma un segundo más para darle el pase justo al compañero y rindió jugando tanto por la izquierda como por el centro del campo.

Su visión de juego lo convirtió en el ladero ideal de Messi en el Barcelona. Y demostró, también, que sin la Pulga su talento es indiscutido. Como mejor muestra, alcanza con repasar el Mundial de Sudáfrica 2010, donde con su gol le dio a la Roja el primer título de la historia.

Mezut Ozil no es un enganche clásico, pero cumple con una de las premisas de un jugador con estas características: es un gran asistidor, entre otras virtudes. La velocidad y la técnica se juntan en este volante ofensivo alemán de origen turco, campeón en 2014 con Alemania.

El hombre de pasado en Real Madrid y presente en Arsenal mezcla también disciplina táctica con talento, algo que le brinda un plus a la hora de ponerse la camiseta de su país. "Tengo de Turquía la capacidad de crear y de Alemania, la disciplina", resume, con sus propias palabras, su características de juego.

Luka Modric es una de las figuras de Croacia. En el Real Madrid juega con la 10, dorsal y puesto que le dio nada menos que Zinedine Zidane, alguien que como enganche brilló a lo largo de su carrera. Modric no tiene el talento natural de un enganche clásico, pero en los últimos años fue mejorando y adaptando su juego para adaptarse a esa posición. No sólo juega en la ofensiva, es una rueda de auxilio a la hora de defender.

Por su juego versartil puede ocupar diferentes sectores del campo, como extremo y hasta como volante central. En tiempos donde los clásicos enganches brillan por su ausencia, el croata es una bocanada de oxígeno a la hora de encontrar juego y un pase preciso de mitad de cancha hacia adelante.