Polonia fue, sin lugar a dudas, uno de los tres mejores equipos de la Copa del Mundo de Alemania Federal 1974. No sólo por la posición en la que finalizó, sino por el buen fútbol mostrado a lo largo del campeonato. El Seleccionado polaco ganó seis partidos y sólo perdió uno, frente al combinado local, luego campeón. Esa gran campaña se apoyó en los goles del máximo artillero del torneo: Grzegorz Lato.
El delantero comenzó su carrera a los 19 años en el club de toda su vida: Stal Mielec, donde enseguida mostró su principal virtud: la velocidad. Lato fue uno de los extremos más rápidos de la década del setenta. De hecho uno de sus apodos era "el más veloz de los veloces". En el Mundial logró sacar provecho de esa potencia y por eso se convirtió en uno de los mejores jugadores de la Copa.
Su primera anotación fue a los siete minutos del partido debut, frente a Argentina. Luego, marcó el tercer tanto de su equipo en la victoria 3-2 sobre los sudamericanos. Cuatro días después Polonia no tuvo piedad y goleó 7-0 al débil combinado de Haití. Lato, como siempre hacen los grandes artilleros, abrió y cerró el resultado con goles a los 17 minutos de la etapa inicial y a los 42 del complemento. En el último duelo de la fase inicial, el conjunto polaco superó por 2-1 a Italia sin aporte goleador de Lato.
La segunda ronda comenzó de gran manera para Polonia y para Grzegorz Lato, quien convirtió el único tanto en la victoria 1-0 sobre Suecia. Luego llegó el turno de enfrentar a Yugoslavia y la Selección blanca y roja volvió a ganar por 2-1 gracias a una anotación del delantero de Stal Mielec. Después de cinco triunfos consecutivos, Polonia se convirtió en un rival muy peligroso para los locales en el duelo que definió uno de los finalistas. Sin embargo, Alemania Federal ganó 1-0 y se clasificó para la definición contra Holanda.
"No sé qué hubiera pasado, pero me gustaría haber jugado en un campo en buenas condiciones, siempre me quedará esa duda", afirmó Lato tras la derrota en Frankfurt. Es que el campo de juego estaba inundado por la gran cantidad de lluvias caídas antes y durante el partido. Para muchos, esa fue una de las razones del triunfo alemán.
La Selección polaca debió jugar por el tercer puesto contra Brasil y el triunfo por 1-0 fue muy festejado en en todo el país. El autor del único tanto fue, claro está, Grzegorz Lato, quien de esa manera logró asegurar su "Botín de oro" al máximo artillero del Mundial.