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El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, manifestó al jugador peruano Paolo Guerrero su "profunda comprensión" ante la decepción del deportista por no poder formar parte de su selección que disputará el Mundial de Rusia. Sin embargo, "también dejó claro" que la sanción fue impuesta por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), tras una apelación presentada contra la decisión de un órgano judicial de la FIFA, según una declaración emitida por esta organización tras una reunión entre ambos. Guerrero se encuentra en la FIFA acompañado por su defensa legal y por el presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Edwin Oviedo. Guerrero entró a las instalaciones de la FIFA por un acceso ubicado en la parte posterior del edificio evitando así a los periodistas que esperaban su llegada, así como a sus seguidores. La suspensión del jugador se debió al resultado positivo de una prueba de dopaje al que se le sometió después de un partido de clasificación para el Mundial que se jugó el pasado 5 de octubre contra Argentina. La reunión con Infantino fue solicitada por la FPF, que ha recibido para este caso el apoyo del Sindicato Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro), que se ha unido al llamado realizado a la FIFA para que permita jugar al que es considerado el mayor goleador de la historia de Perú. El país sudamericano clasificó para participar en el Mundial de Rusia después de 36 años de haber estado fuera de esta competición.
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