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Cartas desde Barcelona: ¿Cuál crisis?

BARCELONA -- En España no se recuerda nada igual. Habría que irse a la Eurocopa de 1996 para refrescar las peleas del entonces entrenador Javier Clemente con los periodistas o al Mundial de 1978 para devolver al plano una concentración en Argentina que casi provocó un motín en el vestuario. Pero nunca había ocurrido que a tres días de debutar en un gran torneo explotara una bomba que se llevara por delante al seleccionador.

Así llega la Roja al momento de la verdad, con un ambiente enrarecido y las redes sociales echando humo, atacando a unos y a otros, criticando las formas de Florentino Pérez unos y la decisión de Luis Rubiales los otros. Y con la plantilla intentando, se supone, permanecer impermeable a toda esa tormenta mediática para centrarse en el partido del viernes contra la Portugal de Cristiano Ronaldo.

Imposible mantener el necesario equilibrio, el éxito o fracaso de España en el Mundial se explicará en base al abrupto despido de Lopetegui y los futbolistas del Real Madrid, con Sergio Ramos a la cabeza, estarán en el escenario a través de sus palabras y de sus gestos... Y de su rendimiento, por supuesto.

Por primera vez desde el Mundial de 2006 el equipo merengue aporta más futbolistas a la selección que el Barcelona y ese dominio en el vestuario será especialmente vigilado una vez estalló la crisis que nadie pudo imaginar.

¿Te imaginas que a Lopetegui le hubiera llamado el Barcelona? Esa fue una pregunta que sobrevoló el ambiente desde el primer minuto... Pero era, es, imposible de descifrar si las reacciones habrían sido las mismas o similares. Sí, se supone, habría actuado igual el presidente de la federación.

Y sí, seguro, existiría la misma sensación de crisis que se adivina ahora. Falta por ver si Fernando Hierro, cuyo mando caducará cuando España acabe el Mundial, es capaz de recuperar las mejores sensaciones y si la Roja retoma su papel de candidata en Rusia.