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Juan Fer-James, para la fiesta colombiana en Rusia

En el fútbol moderno a los entrenadores les gusta hablar de la importancia de las "sociedades". Por ejemplo, cuando llegó a la Selección Argentina, Jorge Sampaoli dijo que su principal tarea era encontrar jugadores que puedan asociarse de forma fluida con Lionel Messi. José Pekerman también expresó en más de una oportunidad que para un técnico de Selección es clave hallar futbolistas que hablen el mismo idioma, ya que el tiempo de trabajo es escaso. De cara a la Copa del Mundo, la Selección Colombia podría tener una de las sociedades más lujosas del torneo: James Rodríguez-Juan Fernando Quintero.

Quedó demostrado en el entrenamiento con público que se realizó en el campo de Sviyaga que el mediocampista de River Plate no dejó en Argentina su fútbol. En una fría y bucólica mañana, fue Juan Fer quien despertó mayores ovaciones por su juego. Con una pechera color púrpura, jugó para los dos equipos que participaron en el mini partido de práctica. Sí, Quintero cumplió la función de enganche para ambos conjuntos y fue el más claro de la cancha.

Se movió siempre como enganche y sirvió pelotas tanto al equipo en el que atacaban Radamel Falcao y Luis Muriel como al de Carlos Bacca y Miguel Borja. Jugó corto y jugó largo. Se asoció primero con los mediocampistas Carlos Sánchez y Mateus Uribe y después con los atacantes. Su función era la de ser el punto de contacto entre líneas y la cumplió a la perfección, con la estética que lo caracteriza. Una actuación ante los ojos de todos como para ganarse un puesto entre los once.

Quintero relanzó su carrera a principios de año, cuando llegó a Argentina. Venía de un año con altibajos en Independiente Medellín y estaba lejos de ser aquella promesa descollante del Sudamericano sub 20 2013 y del Mundial de Brasil 2014. Su llegada al cuadro de Marcelo Gallardo fue fundamental para ganar confianza, ya que con personalidad asumió un rol de líder futbolístico en un conjunto con ambiciones. Además, no tardó nada en ganarse el amor de la hinchada. Más confianza.

Para Pekerman siempre fue un jugador muy valioso. Por eso lo convocó para Brasil 2014 y le dio un papel muy trascendente, más allá de su edad. En el Mundial pasado, Juan Fer fue la figura del segundo partido, frente a Costa de Marfil, con gol incluido, e ingresó en el duelo de cuartos de final contra Brasil, donde tuvo un papel de protagonismo en la mejora del equipo. Don José lo conoce y lo aprecia, con lo cual su aporte no será secundario ni mucho menos.

En este contexto, ¿en qué posición podría jugar? Está bastante claro: en la segunda línea de mediocampistas, por delante de Carlos Sánchez y junto a Juan Guillermo Cuadrado y su amigo James, con quien se conoce desde que era adolescentes y con quien ha jugado juntos en muchas ocasiones. Esa es la dupla que puede hacer soñar a Colombia.

“Con James juego desde los 13 años, en vacaciones armamos nuestros partidos, somos amigos y eso hace que todo sea más fácil para nosotros". Ahí está la sociedad en la que se debe apoyar el fútbol de la Tricolor. Juan Fer para manejar, James para definir. O James para conducir en velocidad y Juan Fer para buscar y encontrar a Falcao. Tienen todo para ser sensación en la Copa: talento, personalidad, la edad justa y un equipo que los respalda.

Entonces, ¿cuáles son las contras? Argumentos futbolísticos para que Quintero no juegue hay muy pocos, pero su poco compromiso con la marca y los problemas físicos que evidenció en los últimos tiempos podrían inclinar la balanza a favor de jugadores menos determinantes pero más utilitarios. De todos modos, seguramente tendrá muchos minutos por su actualidad y por la consideración que le tiene Pekerman.

Para el final, un pequeño aporte. ¿Por qué no James al lado de Carlos Sánchez y Juan Fer libre? Después de todo, el crack cucuteño juega allí en Bayern y aunque en la Selección siempre ha sido finalizador de jugadas, quizás sea el momento de verlo en una posición más cerebral. Sólo una idea para matizar la espera del debut en la Copa del Mundo.