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El epicentro de la pasión

MOSCÚ (Enviado especial) -- Durante el día, la calle Nikolskaya es un paseo obligado de familias, trabajadores y turistas. Pero con el correr de las horas, se transforma.

La peatonal desde 2013, con su atractivo corredor de luces, se convirtió en el epicentro de la pasión de los hinchas que llegaron hasta Moscú para vivir el Mundial de Rusia 2018. Y cuando comienza a oscurecer, bastante tarde por cierto, la caminata se torna una misión imposible.

Aunque no son mayoría, los argentinos son los más ruidosos. Con el apoyo de bombos, no dejan de sonar los nuevas temas que llegaron para renovar el clásico cancionero albiceleste. Perú, México y Colombia también se hacen oir.

Colgados de los ventanales de los edificios, de los faroles de luz y de los carteles, los hinchas argentinos son una atracción para las miles de personas que transitan este paseo de estilo europeo.

Al conectar la vallada Plaza Roja con la plaza Lubyanka, la calle Nikolskaya fue el lugar perfecto para armar un rinconcito propio. Los trapos con imágenes de Messi y Maradona, o leyendas de las distintas ciudades o pueblos conforman la escenografía celeste y blanca.

Recién el viernes la policía habilitó el acceso a las inmediaciones de la Plaza Roja, donde los argentinos organizaron un banderazo.

Era cuestión de cerrar los ojos y dejarse llevar. Si no fuera por los carteles en ruso, tranquilamente podría creerse que ese grupo numeroso estaba en la calle Florida o alrededor del Obelisco.

A miles de kilómetros de casa y ansiosos por el debut del Mundial, se sintieron más cerca que nunca.