Fútbol Americano
Gabriele Marcotti 6y

El significado del festejo de Cristiano Ronaldo ante España

SOCHI, RUSIA - ¿Esa celebración en la cual se frotaba el mentón? Es una referencia a una cabra, que en inglés significa “goat”. Mejor dicho, se estaba refiriendo al G.O.A.T: Greatest of All Time (El más grande de todos los tiempos). Y si bien algunos, con toda razón y argumentos, debatirán su estatus dentro de la granja, noches como la de ayer nos recuerdan que no debemos dudar de sus méritos para formar parte de la lista de candidatos a semejante honor.

Sergio Ramos lo había dicho poco más de 24 horas antes del inicio del cotejo, cuando se le preguntó como detendría a Cristiano Ronaldo. “Pues no lo sé… Sólo espero que no tenga uno de sus mejores partidos contra nosotros”.

La profecía de Ramos no se cumplió. Este fue el mejor partido de Cristiano (por lo menos, su mejor en un Mundial) y en ciertas formas, su cotejo más importante, porque definió de forma precisa otra evolución en una carrera que le ha visto adaptarse y mutar con tanta regularidad como Lady Gaga. Durante su carrera, ha pasado de ser un extremo con pies alados que nunca disparaba al arco, a un cañonero desde todas partes del arco, pasando por súper potencia, hasta ser un delantero centro más o menos tradicional, o como ustedes quieran denominar lo que Fernando Santos había diseñado para él en Sochi.

Hemos visto sus hazañas con el Real Madrid y, antes de llegar a la Liga española, con el Manchester United. Pero no hace falta decir que una cosa es lograr algo semejante con una constelación como actores de reparto y otra muy distinta es asumir la carga a tus espaldas de un equipo en plena transición generacional como este, frente a una de las mejores selecciones nacionales del mundo.

En el papel, era uno de dos atacantes centrales en una formación 4-4-2, aunque eso se asemeja a decir que Bruce Springsteen es un vocalista y guitarrista de la E Street Band. Santos, el hombre quien le dio lienzo y pintura (Cristiano siempre carga su propio pincel) alineó al engañoso Goncalo Guedes como su lámina. Más acostumbrado a ser alero, la labor de Guedes era la de aportar una amenaza detrás de su compañero estrella y poder cruzar entre Gerard Piqué y Ramos, para así crear espacio para Ronaldo y a la vez, volver a caer en el mediocampo para así asegurarse de que William Carvalho y Joao Moutinho no fueran superados por el trio español en el medio.

Cero presiones, pues.

“Creo que Guedes y Cristiano se complementan”, afirma Santos. “(Guedes) tuvo dos buenas oportunidades para anotar, creó uno de los goles, ayudó en el mediocampo, ayudó a Cristiano”.

Aunque realmente, siempre sabíamos que se iba a tratar de hacer una masa con migas. Portugal sabía que España poseería el balón en mayor cantidad de ocasiones. Lo único que podían hacer era esperar alguna brecha, esperando que pudieran detectar algún espacio abierto antes de que éstos lo cerraran e ir a por él de la mejor forma posible. En ese sentido, Cristiano no tiene parangón.

“A este nivel, todo depende de los detalles”, dijo el seleccionador español Fernando Hierro. “Y en ocasiones, él te hace pagar caro”. No sabemos si se refería al propio Satanás o a Cristiano.

A tres minutos de haberse iniciado la acción, Ronaldo aceleró hacia el arco y dio un paso para que Nacho dejara su pierna lo suficiente como para pisarlo y ser sancionado con penal. Uno se puede preguntar cuantas veces Ronaldo había intentado algo así contra Nacho en los ocho años en los cuales ambos han jugado y entrenado juntos en el Real Madrid. Se trata de algo similar a aquellos defensas que se enfrentaron a Garrincha hace varias generaciones atrás: sabían lo que les venía en frente y aún así, no podían evitar caer en sus trampas.

El segundo gol de Cristiano se produjo luego del empate de Diego Costa, con su disparo estilo “rinoceronte suelto mezclado con los sutiles pies del bailarín Rudolf Nureyev”. Se produjo poco antes del descanso y, por supuesto, se debió en gran parte a David De Gea, quien terminó rasgando el balón hacia su propio arco.

Nuevamente, todo depende de los detalles. Pero no fue solo el error poco común de De Gea. Fue la manera en la cual Ronaldo corrió cual trueno por la cancha cuando Pepe la disparó desde la retaguardia, oliendo, anticipando y sintiendo que Guedes, quien tenía luz verde, conseguiría una forma de armar la jugada. Cuando se produjo, Cristiano estaba listo y si bien normalmente De Gea ataja balones así con dos conos de helado, uno en cada mano, y con una cubeta en su cabeza, en este caso no fue así. Como dice el viejo dicho: si no se dispara hacia el arco, no se anota, aunque hay que estar en el lugar correcto para siquiera pensar en disparar. Y Cristiano estaba en el sitio preciso.

España no se desconcertó. Todo lo dicho con respecto a la unidad de la selección no fue un mero saludo a la bandera. Lograron armarse alrededor de su guardameta y enderezaron el rumbo al inicio del segundo tiempo, igualando con gol de Costa y luego tomando la delantera con una magnífica volea de Nacho: solo nos podíamos sentir felices por él, considerando el previo incidente que redundó en el penal. De hecho, pudieron haber sumado después de eso.

Dos minutos tras el inicio del segundo tiempo, Portugal disparó tiro libre tras una falta de Gerard Piqué y fue la clase de escena que hemos visto enésimas veces. Ronaldo retrocedió, asumió su postura amplia y desató su furia con una poderosa patada como si quisiera castigar el balón por haber abierto los siete sellos y haber soltado las plagas de la pestilencia, hambre y langostas, todas a la vez.

Excepto que, en esta ocasión, no lo hizo. En esta oportunidad, fue más un tema de gracia que de potencia y soltó una elegante parábola que pasó por encima de la barrera y se dirigió hacia la esquina superior del arco de De Gea. (De hecho, nos recordó mucho a esos tiros libres que tanto le gustan al “otro” candidato al título de “Más Grande de Todos los Tiempos” que hace vida en la liga española). El cancerbero español, con pies en tierra, sólo podía mirar en gesto de horror.

Cuestión de detalles… nuevamente

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