Messi y Ronaldo son las dos grandes figuras del Mundial. Rivales en España, uno juega en el Barcelona y el otro en el Real Madrid, la mirada estará puesta sobre ellos en cada partido que sus selecciones jueguen en Rusia.
Ronaldo la rompió ante España en el debut de Portugal: tres goles y una actuación inolvidable para un empate que vale mucho.El estreno de Argentina tenía el foco puesto en Messi: del argentino se esperaba que, ante un rival menor como Islandia, opacara o al menos igualara la figura del portugués.
Pero eso no pasó: Argentina no pudo ante un adversario humilde que se limitó a defenderse y apenas empató 1 a 1. ¿Messi? Como el equipo, no encontró el rumbo ante la dura marca del rival y para colmo de males, erró un penal.
En la comparación no hay dudas: Ronaldo 3, Messi 0.
Se sabía que Messi iba a estar muy marcado y con pocos espacios para que pudiera aprovechar la velocidad. Buscó siempre Lionel, pero pocas veces logró desequilibrar. Tampoco pudo aprovechar las pelotas paradas: los tiros libres que dispuso no llegaron a inquietar a Halldorsson.
La más clara fue un remate desde afuera, fiel a su estilo, que pasó besando el palo del arquero. El penal le vino perfecto: en un encuentro tan cerrado, parecía ser la chance ideal para que marcara un gol y abriera el resultado.
Pero ni así pudo: el remate, anunciado, al palo derecho del arquero, fue bien atajado por Halldorsson. Ronaldo también tuvo su penal: lo ejecutó a la perfección.
Se lo vio incómodo al rosarino. Como si la histórica actuación de CR7 ante España le hubiera colocado una mochila extra sobre la espalda.
Una imagen a la hora de entonar los himnos tal vez resume el momento de cada uno. Ronaldo feliz, con buen humor, cantando y disfrutando el momento, arengando a sus compañeros; Messi, serio, con gesto adusto, preocupado. En la cancha, esa frescura de Ronaldo se convirtió en tres goles; la tensión de Messi fue un penal errado y pura decepción. Cristiano, sin dudas, potencia a una selección con muchas más limitaciones que la Argentina; La Pulga, pese a contar con jugadores de más jerarquía, no puede aprovechar ese plus.
El Mundial recién empieza. Y en la próxima fecha, aunque Argentina y Portugal estén en grupos diferentes, Messi y Ronaldo volverán a estar frente a frente.