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Rivaldo, la leyenda de Brasil, no quiere hablar de táctica. "El equipo está en buenas condiciones", le comenta a ESPN FC sobre Brasil antes de su primer encuentro del Grupo E contra Suiza el domingo, hablando en calidad de embajador de Betfair en la Copa Mundial. Pero eso es todo lo que está dispuesto a analizar sobre el sistema de Tite. De lo que Rivaldo realmente quiere hablar es del aspecto mental de estar en un Mundial: de lidiar con la presión, superar las dificultades y escribir una nueva historia. Son cuestiones que el plantel brasileño actual haría bien en atender en su intento de recuperarse del impacto sísmico de su derrota por 7-1 contra Alemania en las semifinales del Mundial 2014. Y Rivaldo, quien aún parece estar en condiciones de ayudar a la Seleção a los 46 años, tiene autoridad para darle consejos. Llegó a la final en 1998, cuando Francia aprovechó la actuación apática de Brasil en el Stade de France, y tuvo un rol clave cuando lograron reivindicarse cuatro años más tarde en Japón y Corea del Sur, donde convirtió cinco veces camino a levantar la Copa del Mundo 2002. Aunque la redención personal de Ronaldo fue la historia que llegó a los corazones, los allegados a la selección de Brasil te dirán que Rivaldo fue el motor del vestuario en 2002. Fue el que impulsó a sus compañeros y los exhortó durante todo el torneo. "Sólo hablaba del deseo de ganar la Copa Mundial", me dijo recientemente Roque Júnior, uno de sus compañeros ese año. Rivaldo solía describirse como un jugador callado y estoico durante su carrera, pero debajo de la superficie era puro acero. "Perder un Mundial se siente muy mal", explica, al reflexionar sobre 1998. "Llegamos a la final y es muy triste volver a casa sin la copa. El pueblo brasileño no perdona. En Brasil sólo cuenta el primer puesto. En otros países podrían festejar un segundo, tercer o cuarto puesto, pero no en Brasil. "Así que en 2002 siempre hablábamos de eso antes de los partidos y en los entrenamientos: 'Tenemos que ganar, por nuestras familias y por el pueblo brasileño'. Estábamos mentalizados en todos los partidos. Y no sólo yo, sino también Cafú, Roberto Carlos, Ronaldo. Habíamos pasado por muchas cosas y no queríamos volver a sufrir". Los paralelismos entre ese año y éste son evidentes. Seis miembros del plantel 2014 de Luiz Felipe Scolari están presentes en Rusia, y si bien el progreso de la Seleção estos últimos dos años ha impulsado tanto a los jugadores como a los hinchas a empezar a soñar con la Copa número seis, el "pequeño fantasma" del 7-1, como lo llama Tite, aún no se ha esfumado. Y puede que no desaparezca nunca. Pero Rivaldo no es de esas personas que se sumen en la tristeza y la melancolía. Tal como en 2002, tiene el gran deseo de ver a Brasil salir adelante, y de que la selección nacional vuelva a convertirse en la fuente de orgullo de un país asediado por problemas económicos y faccionalismo político. "Lo que sucedió contra Alemania fue un accidente", continúa. "Yo creo que podrías jugar ese partido 10 o 15 veces más y no volveríamos a ver ese resultado. Muchos de los jugadores actuales no estuvieron en ese partido, y en el fútbol no se puede vivir en el pasado. Yo creo que esa derrota ya ha sido superada. Tenemos que pensar en lo que tenemos por delante. "Fuera de la cancha, el contexto es el mismo que en 2002: Brasil tiene muchos problemas políticos. Toda esta turbulencia con los políticos, con las detenciones... Es una situación delicada. En aquel entonces era lo mismo, pero nos consagramos campeones y eso le dio un poco de alegría al pueblo brasileño. Así que nada sería mejor que estos jugadores hagan lo mismo". La primera tarea de Brasil – tener que pasar una fase de grupos que también incluye a Serbia, Suiza y Costa Rica – parecería ser algo que no les presentará demasiadas dificultades. Por lo tanto, un posible camino por la etapa de eliminación supondría enfrentamientos contra México, Inglaterra o Bélgica, y Francia, con un choque final contra Alemania siendo una posibilidad muy real. Y puedes apostar que Tite, el estratega mayor de Brasil, ya está con la mente enfocada en esos partidos. "Para Brasil, la Copa del Mundo realmente comienza en las etapas de eliminación”, dice Rivaldo sonriendo. "Pasar la Fase de Grupos es una obligación. Es después de esas instancias cuando comienzas a ir a dormir pensando en el partido que viene – cuando te imaginas ganando, pero también sabiendo que puedes llegar a perder y quedar fuera. Piensas: 'Puede que mañana tenga que preparar mi valija para regresar a Brasil con las manos vacías'. "Es en ese momento cuando los jugadores tienen que ser fuertes y demostrar que tienen personalidades fuertes. No puedes estar preocupado; tienes que tener la sangre fría para poder jugar, ya que, si pierdes la concentración, te irás a casa. Un momento de debilidad, incluso para una selección con semejante historial, y estarás fuera. Por lo que tienes que tener mucho cuidado en esos partidos de muerte súbita”. Despiadado también, la cual es la razón por la que Brasil está tan ocupado en que sus mejores jugadores lleguen en las mejores condiciones físicas a las últimas etapas del torneo. Neymar regresó con todo en los partidos amistosos antes de arrancar la competencia, con hipnóticos goles contra Croacia y Austria, y demostrando prácticamente nada de decaimiento después de permanecer fuera durante tres meses tras someterse a una cirugía en el metatarso. "Tendrá que ser muy veloz, pero estos partidos en la fase de grupos lo ayudarán para ponerse a tono con el ritmo del partido”, dice Rivaldo sobre el jugador de 26 años. “Creo que podremos ver al verdadero Neymar después de eso. Es en ese momento que tiene que demostrar la razón por la que es el No. 10, demostrar que él es el hombre de su selección. En las etapas de eliminación es en donde descubres quiénes son los grandes jugadores. Creo que Neymar está esperando con ansias que llegue ese momento”. Si Brasil tiene esperanzas de ganar el Mundial este verano, tendrá que usar sus emociones para encenderse y no para llorar, según comentó la leyenda brasileña, Rivaldo. En 2014, Brasil se vio humillado en casa tras una paliza por 7-1 en las semifinales en manos de Alemania, que se terminó llevando la copa, y fueron muy criticados por demostrar demasiada emoción durante el himno nacional cuando Thiago Silva y Julio Cesar lloraron. "Necesitas tener personalidad para ganar este torneo", Rivaldo le dijo a ESPN FC, hablando en calidad de embajador de Betfair en la Copa del Mundo. "No es lo mismo que cuando juegas con tu club; todo es más difícil. Son jugadores excelentes, pero pueden tener miedo o sentirse preocupados por la presión de los fans. Tienen que olvidarse de que hay 200 millones de personas que los están mirando desde Brasil. Tienen que estar tranquilos y jugar con alegría. No te puedes permitir llorar durante el himno nacional. Siente la emoción, deja que te encienda por dentro, pero nada de lágrimas. Estoy en contra de eso. Esa es una señal de debilidad, y eso no ayuda. Tienes que sentir el deseo en tu corazón y jugar con sangre en los ojos. Es algo absolutamente maravilloso ganar la Copa del Mundo. No tienes idea de la alegría que se siente, o de la felicidad que con eso produces a todos los brasileños y a tu familia. Soy de las personas que entran en la cancha pensando en su madre, de lo orgullosa que quiero que se sienta de mí. Siempre dejé todo en la cancha, espero que los jugadores puedan hacer lo mismo este año”. Jack Lang cubre el fútbol brasileño y la selección nacional de Brasil para ESPN FC.
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