<
>

Conclusiones del triunfo de Suecia ante Corea, rivales de México

NIZHNY NOVGOROD -- México estuvo al pendiente del compromiso entre Suecia y Corea del Sur al tratarse de sus dos rivales del Grupo F en la Copa del Mundo, por lo que siguieron minuciosamente lo realizado por asiáticos y nórdicos de cara a sus siguientes compromisos.

A continuación, te presentamos tres aprendizajes que se obtuvieron con el duelo que cerró la primera jornada del sector:

1. La victoria histórica de Suecia después de que el VAR les salvó el día

La victoria de México por 1-0 sobre Alemania el domingo en Moscú "arruinó" todas las predicciones del Grupo F. El consenso común y el resultado lógico era que los campeones del mundo reinaran en el grupo, mientras que México y Suecia, y tal vez Corea del Sur, lucharan por el segundo lugar. Pero después de la primera ronda de juegos, suecos y aztecas se ubican en la parte superior, con teutones y asiáticos sin puntos.

No se equivoquen, esta fue una gran victoria para Suecia en un juego que no durará mucho en la memoria, aunque fue decidido por el Árbitro Asistente de Video (VAR por sus siglas en inglés).

Los europeos dominaron la primera mitad, pero tuvieron problemas para abrirse paso y necesitó que el VAR llegara a su rescate cuando Hwang Hee-Chan derribó a Viktor Claesson en el área al minuto 63. El árbitro Joel Aguilar dejó que el juego continuara, a pesar de las furiosas protestas suecas, hasta que recibió la orden de revisar la jugada. Resultó ser un ejemplo de los beneficios del sistema y Andreas Granqvist adelantó a Suecia al minuto 65.

El juego cambió con Suecia defendiéndose ya que Corea del Sur tomó el control de la pelota y salió de su caparazón defensivo. Hwang tuvo una oportunidad de oro con un cabezazo en el tiempo de descuento de la segunda mitad y en un juego que parecía en el papel un juego obligado para ambos equipos, Suecia consiguió el resultado. Ciertamente no era lo que Alemania hubiera querido.

Con este resultado, los campeones del mundo tienen muy poco margen de error. Si bien no debería ser demasiado preocupante conseguir seis puntos de los dos juegos restantes, Suecia ha demostrado saber enfrentar a los gigantes mundiales con su sólida defensa.

2. La vida después de Zlatan es dura

Suecia era lo suficientemente bueno, pero no tenía la calidad suficiente.

Si bien uno no podría imaginarse este equipo de Suecia de manera diferente, es difícil entusiasmarse con un equipo que tiene dos delanteros corpulentos y construyen pocas jugadas. Un juego más directo funcionó para llegar a Rusia 2018, pero al enfrentarse a un equipo como Corea del Sur que también estaba dispuesto a esperar, absorber la presión y aprovechar los espacios, Suecia necesitaba un poco de factor X.

Quién sabe lo que pensó Zlatan Ibrahimovic, quien se encuentra en Rusia, cuando Marcus Berg no pudo anotar en el minuto 21 frente a la portería y el delantero del Al Ain solo pudo encontrar al arquero Jo Hyeon-Woo así como que estaba pasando por su mente cuando Berg falló una oportunidad en el minuto 29.

El grupo sueco puede ser más fuerte sin Ibrahimovic y el hecho de que así fue en gran medida como el equipo obtuvo la calificación es digno de respeto. Pero esta es una Copa del Mundo y necesitas grandes jugadores. Desafiar la lógica es pensar que tener al delantero de LA Galaxy en el banquillo no hubiera fortalecido las posibilidades de Suecia. No es como Berg u Ola Toivonen, ambos como Ibrahimovic al ser fuertes en el aire, pero pocos peligrosos. Ibrahimovic habría aportado cierto brío, arrogancia y, francamente, interés por este equipo sueco.

Contra un rival más fuerte como México y Alemania, Suecia tendrá que crear jugadas al ataque y con Ibrahimovic saliendo de la banca, si el equipo lo necesitaba, podría haber incrementado las posibilidades del equipo.

Suecia se adjudicó los tres puntos, pero no fue una demostración que infundiera confianza, aunque tal vez tener un esquema defensivo contra Alemania y México puede ser lo más adecuado para ellos.

3. Son necesita brillar para que Corea levante su nivel

Los jugadores de Corea cambiaron los números en su último entrenamiento para confundir a la gente de Suecia, según reveló el entrenador de Corea Shin Tae-yong. Fue una táctica novedosa.

Pero no se puede ocultar la importancia de Son Hueng-Min, del Tottenham, en las posibilidades de ganar de Corea del Sur. Puede ser un poco injusto arrojar toda la responsabilidad sobre los hombros de un jugador. Pero en un escuadrón que tiene solo cinco jugadores que juegan fuera de Asia, Son es el único elemento coreano que se desempeña en el máximo nivel europeo.

Contra Suecia, estaba perdido. En lugar de jugar como delantero en un 4-4-2, como Corea ya había jugado anteriormente, Shin alineó a Son como un extremo en un 4-5-1. El resultado fue un Son que estaba demasiado lejos de la portería como para hacer daño, con Corea del Sur defendiendo en profundidad y esperando que Suecia cruzara el medio campo antes de presionar.

Tuvo la oportunidad de estallar por la derecha al minuto 35 y envió un centro peligroso. Esta fue la mejor acción del jugador 25 años de edad.

Después de que Corea del Sur se lanzara al ataque, Son se movió al centro, pero ya era demasiado tarde. Estaba claro antes del torneo y está aún más claro después de esta derrota: si Corea del Sur desea recuperarse de lo que parece ser un golpe doloroso en Nizhny Novgorod, Son tendrá que ser mucho más influyente.