ROSTOV DEL DON -- Tanto Luis Suárez como Edinson Cavani lucieron frustrados durante la mayor parte del triunfo por 1-0 de Uruguay sobre Egipto el viernes pasado.
Suárez pateó al arco cuatro veces, una de ellas a cinco yardas, y hasta ese intento se le fue ancho. La suerte de su socio, Cavani, no fue mucho mejor. Uno de sus remates pegó en el palo hacia el final del partido, aunque antes le había facilitado un par de asistencias a Suárez, cuyos intentos fueron atajados por el arquero egipcio Mohamed El-Shenawy.
Nadie se puso más contento que los delanteros de Uruguay cuando José Giménez convirtió de cabeza en el minuto 89, pero el consenso general es que la suerte de La Celeste depende de que ambos delanteros encuentren la red. Afortunadamente para Suárez y Cavani, ya se viene el antídoto para su despilfarro: el partido contra Arabia Saudita.
Los Hijos del Desierto sufrieron una paliza de 5-0 ante el equipo anfitrión, Rusia, en el partido inaugural. Tal como indica el resultado, la defensa de Arabia Saudita dejó mucho que desear, tanto en el aire como en el suelo.
Naturalmente, uno esperaría que una dupla ofensiva de la talla de Cavani y Suárez se haga una fiesta ante la desprolijidad del equipo contrario. Después de todo, estamos hablando de delanteros que juegan en dos de los mejores clubes del mundo: Cavani en Paris Saint-Germain y Suárez en Barcelona. Además, Suárez es el máximo goleador de todos los tiempos de Uruguay con 51 goles, y Cavani el segundo, con 42. Ambos han encontrado la red en mundiales anteriores; Suárez convirtió cinco veces, y Cavani, dos.
Así que no creas que el técnico de Uruguay, Oscar Tabárez, está preocupado por las habilidades de sus delanteros, y menos por las condiciones de Suárez.
"No sé qué fue lo que pasó, pero no voy a especular", dijo Tabárez en la conferencia de prensa posterior al partido. "He visto a muchos grandes jugadores, como [Lionel] Messi y [Diego] Maradona, que no estuvieron a la altura de su potencial en partidos. No es un pecado.
"Suarez, como dices, no jugó tan bien como lo hace normalmente, pero tuvo tres ocasiones de gol. El arquero le atajó un par. Son cosas que les pasan a los delanteros".
Se espera que Tabárez haga cambios en el mediocampo, y Carlos Sánchez y Cristian Rodríguez, quienes fueron suplentes en el primer partido, podrían ser titulares en el segundo. Pero Uruguay necesita agrandar su diferencia de goles. Si Rusia prevalece sobre Egipto, el primer puesto de este grupo estaría en juego en el último partido de esta fase entre La Celeste y los anfitriones.
El ganador del grupo probablemente evitará enfrentarse a uno de los favoritos del torneo, España, en octavos de final. La alternativa seguramente sea Portugal, lo cual no sería mucho más fácil dadas las condiciones de Cristiano Ronaldo, pero sería más favorable.
Las expectativas de una victoria arrasadora y un aluvión de goles pueden jugar trucos con la mente, sin embargo. Mientras más tiempo el partido pase sin anotaciones, es más probable que aparezca una sensación de frustración. Y la historia de Suárez está repleta de ejemplos – incluyendo tres suspensiones por morder a sus oponentes – de lo que puede suceder cuando la emoción del momento lo supera.
También es cierto que Arabia Saudita está feliz con el simple hecho de estar en Rostov -- literalmente. Mientras que el avión del equipo estuvo a punto de aterrizar con un solo motor ya que el otro se encendió después de chocar con un pájaro. El avión aterrizó sin inconvenientes, pero todas las personas a bordo sufrieron un gran susto.
Dejando de lado el drama del viaje, es poco probable que Arabia Saudita simplemente se rinda ante Uruguay. En 2002, fueron destruidos por Alemania en el primer partido y terminaron 8-0. Los árabes siguieron ese partido con una derrota por 1-0 ante Camerún después de un gol en el segundo tiempo de Samuel Eto'o. Las generaciones son diferentes, eso es seguro, pero dice mucho acerca del hecho que Arabia Saudita estará ansiosa de demostrar que son mucho mejores de lo que se ha visto en el primer partido.
Para lograr eso, Arabia Saudita tendrá que mejorar algo más que su mentalidad contra Uruguay. El fondo contra Rusia estuvo disperso por toda la cancha, desconectado por momentos y sobrecargado por otros. No ha ayudado que su entrenador actual, Juan Antonio Pizzi, es el tercero en el último año, pero al menos la derrota ante Rusia debería encaminarlos hacia un enfoque más defensivo en términos de jugadores y de estrategias.
De todas maneras, contra un dúo delantero como Suárez y Cavani, es probable que lo anterior no importe demasiado.