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NIZHNI NOVGOROD (Enviado especial) -- El presente de Argentina no escapa al clima de Nizhni Novgorod, sede del partido ante Croacia. Después de unos nubarrones amenazantes, de repente sale un sol pleno y sorpresivamente comienza a llover. Esa confusión persigue también a Argentina. Las nubes que encienden las alarmas están relacionadas a un debut por demás discreto frente a Islandia. El sol lógicamente lo acerca Lionel Messi, el único capaz de iluminar al equipo. Pero las excesivas pruebas y dudas tanto en la formación como en el sistema de juego pueden ser el preludio de una ttormenta. Si bien Jorge Sampaoli prefirió no confirmar la alineación, sí adelantó un cambio de esquema en la conferencia de prensa. Lo que no aclaró el técnico es cuál sería el nuevo esquema para dejar de lado el 4-2-3-1 del debut. La polifuncionalidad que el DT le reconoce a Salvio y Acuña era la que hacía pensar que Sampaoli iba a ensanchar el mediocampo, y ese fue el dibujo que probó en los últimos días: un 3-5-2, con tres defensores centrales atrás, y Salvio y Acuña ocupando las bandas en el mediocampo, lo que permitiría mutar a un virtual 5-3-2 a la hora de defender. Lo cierto es que también aquí habría una variación inesperada y la Albiceleste saldrá a jugar con un 4-4-2, con los nombres que se vienen mencionando pero con un dibujo distinto: Caballero; Salvio, Otamendi, Mercado, Tagliafico; Meza, Mascherano, Enzo Pérez, Acuña; Messi y Agüero. Si así se para de arranque el equipo en Nizhni, sería una indicación clara de que Sampaoli se resguardará un poco más desde el arranque ante el rival más difícil del Grupo D del Mundial de Rusia. La otra certeza es que Cristian Pavón, el futbolista más pedido por la mayoría de los hinchas, tampoco jugará desde el inicio en la 2ª presentación. El delantero de Boca, al que el entrenador describió como “revulsivo” y con un “potencial enorme”, volverá a esperar su chance en el banco de suplentes. Y eso que Ángel Di María perdió su lugar… Los otros futbolistas de bajo nivel ante Islandia que se cayeron del once son Marcos Rojo y Lucas Biglia. Mercado, pensado originalmente como lateral derecho, se moverá a la zaga y Enzo Pérez, el último pasajero tras la lesión de Lanzini, compartirá el centro del campo con Mascherano. Cuesta entender que el plantel tarde tanto en enterarse quién juega. Dificulta la concentración y aumenta la incertidumbre, salvo por los pocos casos de inamovibles. También resulta extraño el ida y vuelta con los sistemas. Aunque a decir verdad, no debería llamar la atención semejante confusión en una Selección que tuvo tres técnicos distintos en las Eliminatorias Sudamericanas. En una Copa del Mundo sorpresiva en materia de resultados, Argentina se juega una parada brava frente al conjunto de Modric, Rakitic, Mandzukic y compañía. Es el partido en el que no se pueden cometer errores, porque se pagan caro. Es el momento de alejar los nubarrones y comenzar a ver un poco más el sol.
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